KARATE PARA LA MUJER

Hoy en día, el karate llegó a ser una disciplina elegida por muchas mujeres. Pero, generalmente en la difusión y propaganda de las artes marciales, aún se tiende a promocionar equivocadamente como un deporte sólo para hombres y considerado como extremadamente agresivo.

En la actualidad, y a lo largo de la historia, las mujeres comenzaron a conquistar lugares en la sociedad y han formado parte de la evolución en esta disciplina como en otras actividades y deportes.

A principios del siglo XX, época de los inicios del karate en Japón, muchos maestros se manifestaron a favor de la inclusión de las mujeres en su práctica, que fue hasta mediados de los años 20 que empezaron a existir clases exclusivamente.

Afortunadamente, cada vez hay más mujeres que se animan a practicar deportes de fuerza y combate para adquirir seguridad, fortaleza mental y física.

No sólo en su práctica se obtiene flexibilidad, potencia y velocidad propias del género, sino también coordinación, fuerza, equilibrio, buena postura, beneficios desde el punto de vista fisiológico y psicológico como además el agregado de otros valores en la conducta como la generosidad, el respeto, la armonía, la empatía, la paciencia, la humildad y la amistad entre muchos.

Su práctica permite la capacidad de resolución de conflictos y no sólo para defenderse de un ataque, sino para la vida diaria, en el trabajo, en el hogar y en las problemáticas sociales.

 Se busca un estado de paz y armonía canalizando correctamente la agresión y la ansiedad, y ayuda a liberar esa energía disminuyendo el estrés.

Tal vez, algunas mujeres comenzarán a entrenar en alguna escuela de artes marciales, sólo en la búsqueda de seguridad y técnicas de defensa personal. Pero otras, lo harán por la cantidad de beneficios que se obtiene del karate do, utilizando sólo la capacidad de su cuerpo en su totalidad para salir aireosa de cualquier situación. Y esto, se deberá en gran parte el de sentirse físicamente mejor, con una correcta respiración, el trabajo de todos los músculos del cuerpo, la elasticidad, el aumento en la coordinación y movilización en que los reflejos se agudizan.

Se ha dicho de que el karate es un deporte agresivo por lo que la mujer perderá su feminidad y ello ha creado falsas conjeturas. El karate es considerado un arte y dada la plasticidad innata que poseen las mujeres, se convierte en un arte digno de admirar sobre todo en el desarrollo de las katas que requieren de un sentido estético y armonioso destacando por sobre los hombres. Quienes a su vez, deberán controlar su dureza para la suavidad en los movimientos. 

Partiendo de que el mismo proviene de la sabiduría oriental, teniendo su origen en el budismo, tiene la connotación de lo emocional y lo espiritual.

 Comprender la filosofía detrás del karate, para un observador inexperto puede parecer un arte marcial que se dispone a la violencia, sin embargo es todo lo contrario, el karate se trata de paz y más importante aún, la paz mental. En la vida los conflictos son inevitables, pero cuando estos sucedan se deberían manejar con rapidez y energía siendo el resultado una confianza natural.

Este es un tipo de arte que involucra la mente tanto como el cuerpo, y se deben desarrollar simultáneamente para el que el practicante domine verdaderamente este deporte.

Si bien el cuerpo tiene que recordar como moverse, la mente debe recordar como estar quieta.

Cabe destacar, que su objetivo ha sido siempre el de la defensa y no el de atacar a los demás. A través del conocimiento de la defensa personal que ofrecen las diferentes técnicas, permitirá ciertas habilidades de destreza, objetividad y poder de resolución al momento de defenderse de un ataque. 

Para conseguir esto, como en cualquier práctica deportiva o de destreza, es necesario un entrenamiento regular y continuo, practicando las formas y técnicas básicas que conforme a ello se va a ir aumentando el nivel de rendimiento y de combate.

En esa objetividad se puede expresar la idea de que todo aquel que domina verdaderamente el arte del karate, permanece alejado de los conflictos y peleas evitando exponerse en lugares peligrosos.

La importancia del entrenamiento de karate es adquirir las cualidades necesarias tanto para defenderse como para evitar conflictos, obtener confianza y autodeterminación en el accionar con la seguridad puesta en sí mismo, como también en la de los demás.

Mente sana y cuerpo sano.

AUTOR
Laura Catalani sensei, 2° Dan AKKKA, es la responsable del Nankurunaisa Dojo que funciona en la Asociación Japonesa La Plata de calle 65 entre 15 y 16 de esta ciudad.