La evolución social de un Arte Vivo

Por Pablo Eduardo Scurzi

El KarateDo como lo conocemos hoy en día, sería irreconocible para los okinawenses de finales del siglo XIX.

Y no importa tanto si me refiero a esa extraña pelea de gatos en que WKF transformó el Shiai Kumite, o al noble Karate que llamamos tradicional, sea japonés o okinawense.

Cualquier cosa que hoy reconozcamos como Karate, sería algo totalmente diferente a lo que cualquier vecino de Ryukyu vería practicar en las mesetas del parque Sueyoshi, el Shinkina o el Matsuyama; incluso a aquello que los oficiales del castillo de Shuri entrenaban puertas adentro, o en cuevas o en las bellísimas playas de la isla color esmeralda.

Shureimon durante el periodo Meiji

En general, la transformación de las tradiciones marciales fueron testigo de una invasión progresiva que comenzó con el enfoque militarista renovador del período Meiji, y tomó una forma reconocible para nosotros, después de la Segunda Guerra.

Nuestro Karate, por más tradicional que lo creamos, es MODERNO.

Tōde (唐手)

La decisión unilateral de parte de Japón de añadir las islas Ryukyu como prefectura en 1879, disparó un proceso de cambios culturales que afectaron transversalmente a la sociedad okinawense.

Para los inicios de la era Showa (1926-1989), ya eran evidentes dos tendencias que llevarían a la división entre el Karate Okinawense y el Karate Japonés.

Si bien este concepto ya se sugería en la inclusión del Tōde (唐手) en las escuelas de Okinawa como curricula en 1902 por Anko Itosu, (y probablemente unos años antes en grupos privados de jóvenes estudiantes de la alcurnia local en mano de Kanryo Higaonna), las artes marciales se usaron como medio para infundir la noción de virtud-nación-emperador, un concepto que había tomado fuerza en la identidad y hábitos nacionales japoneses, y se expresaban en el vocablo kokudai (国大), literalmente País Grande.

La profunda conexión entre el budō y el sintoísmo, una especie de “religión estatal”, también se consolidó en este período.

A finales de la década del ´20, el Ministerio de Educación obligó a los salones de entrenamiento de budō a instalar un kamidana (神棚; altar sintoísta) y a llevar a cabo un conjunto de rituales, como inclinarse ante el altar al principio y al final de la clase, reforzando la conexión entre budō-emperador-estado a través de acciones habituales y repetitivas.

Kamidana, altar sintoísta

De hecho, para la década del ´30, las salas de entrenamiento comenzaron a llamarse dōjō (道場), un término que antes se usaba solo para las capillas religiosas (Bodiford 2003: 482). Es decir, antes de 1930, el concepto de dōjō como lugar de práctica, no se usaba en el mundo de las artes de combate.

En el periódico de guerra “Nippon Budō”, aparece una frase que pinta de lleno el espíritu triunfalista de la conciencia japonesa de la época:

“…los objetivos de la práctica del kendō no son sólo [dominar] las técnicas, sino tomar conciencia de la esencia nacional (kokudai) y la conciencia del espíritu nacional, mostrando total lealtad al emperador y desarrollando una disposición a morir por el propio país.” (Bennet 2015: 24)

Esta transformación en las artes marciales se llevó a cabo a través de diferentes estructuras: las clases de educación física de las escuelas formales, las organizaciones cívicas no gubernamentales, los koryū, las sociedades ultranacionalistas como las de Jigoro Kano y Morihei Ueshiba y por supuesto la militarización del Budō de Okinawa.

La militarización del budō como plan estratégico

En 1925, la supervisión de la educación física en todas las escuelas, quedó en manos de militares. Los ejercicios paramilitares, ganaron preferencia sobre los deportes y la gimnasia. (Horne 2000: 79)

En 1928, el Ministro de Educación instó a los ciudadanos a ‘japonizar’ todas las ideas importadas y a los educadores, a apoyar firmemente el kokudai. La gimnasia de estilo alemán reemplazó la influencia de la gimnasia estadounidense. (Sanchez García 2019)

Para 1931, el budō se volvió obligatorio en las escuelas secundarias. Los estudiantes varones debían entrenar Judō o Kendő y las mujeres Kyūdō o Naginata.

La práctica del budō simbolizó el ideal del bushidō y sirvió para desarrollar un fuerte espíritu patriótico, que conectó al practicante con el emperador como figura central en la vida del ciudadano japonés.

En 1936, el Ministerio de Educación excluyó el liberalismo de los deportes y enfatizó el bushido. El jūdō y el kendō fueron los medios primordiales para lograr este fin, pero no los únicos. La “deportización del budō”, se transformó en una “budōzización del deporte”. (Bennett 2015: 138).

En 1937, el Ministerio de Educación aún fue más allá y emitió una circular instando a los educadores a inculcar valores tales como la frugalidad, la austeridad y la “movilización espiritual” en la juventud.

En 1938, la Ley de Movilización Nacional, reorientó la educación hacia una aplicación más combativa. El objetivo ya no era sólo la construcción del carácter individual y la auto-perfección, sino el auto-sacrificio individual por el bien del emperador y la nación. Esto fomentó la transformación del ciudadano japonés, en soldado japonés, y reforzó la fantasía que vincula la espada, el espíritu y la victoria en la batalla.

La sociedad okinawense no saldría indemne de estos esquemas culturales.

Las usinas del cambio

La Dai Nippon Butokukai (DNBTK) se fundó en 1895, un 17 de abril, en el templo de Heian. Poco después se trasladó al Ministerio de Salud en Kyoto.

Templo sintoísta de Heian

Entre el 26 y el 28 de octubre de 1895 se celebró la primera reunión, donde se entregó a personajes destacados de las artes marciales del Japón, el título de “Seirensho” (精 錬 証) o “Certificado de Refinamiento”.

En aquellos días, las artes marciales consideradas como tales, eran: el Kenjutsu (esgrima), el Kyūjutsu (arquería), el Jūjutsu (lucha) y el Sōjutsu (lanza).

En 1902 aparecieron los títulos de Hanshi (範士), “Guerrero Ejemplar” y Kyōshi (教士) “Maestro Guerrero”. El Seirensho seguiría siendo por unos años más, el premio o el reconocimiento más alto otorgado por la entidad.

En 1914 se determinó el “Seirensho Juyorei” (精 錬 証 授 与 例) como criterio de selección. Se otorgaba por cierto número de combates notables durante la convención, pero nadie podía recibirlo por segunda vez.

Para 1930 está asociación de budo-kas contaba con tres millones de afiliados y cada año, hasta 1933, se emitieron certificados de Seirensho, después del final de cada convención.

Muchos miembros creían que el Seirensho debería ser el único título o certificado otorgado por la entidad, pero en 1934 se convalidó un título de menor jerarquía, el de Renshi (錬 士) “Guerrero Refinado” para así completar la tríada que hoy conocemos: Hanshi, Kyoshi, Renshi.

Luego de esto, la DNBK publicó con cierta frecuencia un “Directorio de nombres Butokukai”, (años 1935, 1937 y 1941).

Para 1941 el “Directorio” enumeraba 14 tipos de artes marciales:

  • Kendō,
  • Jūdō,
  • Kyūdō,
  • Jūkendō (bayoneta),
  • Iaidō,
  • Naginata-jutsu,
  • Sō-jutsu,
  • Jō-jutsu (bastón de combate),
  • Bō-jutsu,
  • Hojō-jutsu (cuerda),
  • Kusarigama,
  • Tessen (abanico de hierro),
  • Natación y…
  • Karate.

A pesar de algunas diferencias entre el estado y la Dai Nippon Butokukai en sus criterios acerca de cómo organizar las artes marciales, ambos alentaron el mismo tipo de valores y, desde 1937, difundieron el militarismo patriótico a través del budō.

Algunos koryū bujutsu (artes militares de vieja escuela) mantuvieron un desarrollo autónomo de la DNBK pero colaboraron en la promoción de las tradiciones marciales clásicas, ligándolas a la figura del emperador como fundamento supremo de la nación.

Bajo este ideal, los koryū (古流)[1] incluyeron la bayoneta y la puntería en sus listas oficiales de budō.

Algunos koryū también fueron respaldados activamente por las fuerzas militares y policiales. Después de una demostración de Jō-jutsu ante la comisión técnica de la policía en 1927 por Shimizu Takaji (1896-1978) y Takayama Ken’ichi, expertos de Shintō Muso Ryū, las fuerzas policiales decidieron contratar a Shimizu en 1931 como instructor para adaptar y desarrollar el uso del Jō con fines policiales en lo que se denominó Keijō-jutsu (técnicas del bastón policial). Durante ese tiempo, Shimizu también enseñó a la policía Hojō-jutsu, técnicas para maniatar e inmovilizar a los infractores de la ley mediante el uso de un cordón. Shimizu tenía una estrecha relación con Jigoro Kano, padre del Judō moderno y con Nakayama Hakudo (1873-1958), una figura muy influyente en el mundo del kendō. (Sanchez García; 2019)

En términos simples, la DNBK era la organización con más afiliados y para 1940 ya contaba con tres millones de miembros. (Gainty 2013: 3)

Tan importante fue la organización para la difusión del credo imperial que el estado la reestructuró como una organización extra-gubernamental en 1942, y se convirtió en el cuerpo central del Consejo de Promoción del Budō, que había sido fundado en 1938. Esta entidad fue administrada bajo la supervisión directa y conjunta de los Ministerios de Educación, Salud, Marina, Ejército e Interior.

Como resultado de la autoridad gubernamental ganada, la DNBK controlaba la Asociación de Promoción de la Educación Física para todos los Estudiantes y Soldados, el Kōdōkan de Kano, la Asociación Nippon Kobudō, la Federación de Kendō del Japón y las secciones estructuradas de Jukendō (bayoneta), “Shagekidō (fusilería), Naginata, aikidō y otras disciplinas del kobudō como parte del entrenamiento militar.

La Dai Nippon Butokukai fue la principal responsable de embuir al budō tradicional, del espíritu militar modernizado que pretendía Tokyo.

Dai Nippon Butokukai

Como ejemplo de los valores que se fomentaban, el plan para los maestros de escuelas normales en 1943, incluía las siguientes declaraciones:

  1. Debemos inducir [a nuestros estudiantes] a dominar las artes marciales únicas de nuestra nación y entrenar mentes y cuerpos sanos y vigorosos.
  2. Además de nutrir una disposición para perfeccionar un espíritu marcial, estimar el decoro y valorar la modestia, debemos fomentar un espíritu agresivo y una confianza en cierta historia.
  3. Debemos inculcar un espíritu de abnegación y entrenar una mentalidad de lucha real.

Este estilo de lavado de cerebros aplicado a la educación de base, se repitió en todas las estructuras dictatoriales del mundo de esa época; la Alemania nazi, la Italia de Mussolinni y la Argentina de Perón fueron claros ejemplos de militarización y condicionamiento. Curiosamente se siguen viendo hoy en día en dictaduras como la de Nicolás Maduro o en las autocracias dirigidas por la familia Kirchner, a través de la idiotización de sus cuadros y la fanatización de los violentos pero, a diferencia de Japón, imposibilitando toda forma de educación formal eficiente.

Libro de texto para el adoctrinamiento de niños en la Argentina de 1945

Unos de los cambios más evidentes producidos por el nacionalismo japonés en el entendimiento del Budō, fue en el Kendō.

El shinai de Kendō se redujo al tamaño de una espada real; la terminología cambió, antes se hablaba de golpe (tsuki) y ahora de cortar (kiru); los encuentros se comenzaron a decidir por ipponshōbu (一本手仏); el énfasis fue colocado en el totsunyū (突入), es decir cargar contra el enemigo con una ráfaga indiscriminada de cortes y tajos, lejos de la táctica habitual de buscar el golpe único y decisivo; el área de combate se modificó a un rectángulo de 20 metros de largo en lugar del habitual círculo, para obligar así a los oponentes a envestirse unos a otros; las áreas de puntuación se ampliaron e incluían zonas anteriormente prohibidas como el cuello y las piernas; muchas de las técnicas se permitieron con una sola mano en lugar de con las dos manos, como era habitual. La ropa también cambió, al entrenar al aire libre en pantalones y zapatos, de este modo se imitaban mejor las condiciones de guerra. (Bennett 2015: 153).

Estos nuevos criterios afectaron la fabricación y el uso de las espadas militares, ahora producidas en masa (gunto), cruel reflejo de la falta de interés por programas elaborados de entrenamiento para los soldados reclutados. Las espadas ahora se usarían como armas de choque para aplicar técnicas simples en el combate cuerpo a cuerpo, si se presentaba la oportunidad en batalla.

En 1935 se funda otra entidad importante la Asociación del Gran Japón para la Promoción de Antiguas Artes Marciales (Dai Nippon Kobudō Shinkōkai) (Friday 1997: 47).

Esta institución imitó en gran medida el enfoque de la DNBK, reforzando la idea de un glorioso pasado guerrero conectado con el pueblo japonés.

El término kobudō (budō clásico o antiguo) se acuñó en ese momento para diferenciarse del gendai budō (budō moderno), del que se decía carecer del pedigrí samurái de las disciplinas clásicas.

El año de la fundación de la Dai Nippon Kobudō Shinkökai, se llevaron a cabo varias koryū embu (exposiciones de la vieja escuela), presentando exponentes de diferentes Ryū.

El papel de las mujeres en este cambio de paradigma

Las mujeres no quedaron fuera de esta transformación. La resurrección de los brotes tradicionales incluyó la formación de las jóvenes como una forma de fomentar el “feminismo materno” (Ikeda 2010).

Como explicaba un manual para maestros del período de guerra: “el estudio de la naginata, el cuidado del hogar, la economía y la costura desarrollarán a la mujer perfecta” (Amdur 1996: 26-27).

En 1936, la naginata se convirtió en una materia escolar obligatoria para las niñas, convirtiéndose en el equivalente a la instrucción de los niños en kendō. Con el comienzo de la segunda guerra chino-japonesa (1937-1945), el enfoque militarista se profundizó.

La presencia de mujeres en las artes marciales fue más común de lo que podríamos pensar.

Es interesante tener en cuenta que entre los miembros fundadores de la Kobudō Shinkōkai o actuando en las demostraciones, hubo varias mujeres.

Kobayashi Seio, directora de Todaha Buko Ryū, Ito Kikue, experta de Tenshin Shõden Katori Shintö y algunas otras damas, estuvieron entre los miembros fundadores del Shinkōkai o en las presentaciones de las escuelas en la exhibición inaugural. (Reinhardt 2013: párrafo 10).

Kobayashi Seio y Hideo Murakami

El maestro de kyūdō Awa Kenzō (1880-1939) enseñó a estudiantes mujeres, por ejemplo a Chiyoko Nishimura y a su propia esposa, Fusa, quien quedaba a cargo de las clases cuando Kenzō estaba ausente. (Stevens 2007: 29).

Awa Kenzo

Inclusive, la DNBK había creado un curso de formación de profesores para Naginata en 1934. Allí se enseñó Tendo ryū, siendo las principales instructoras Mitamura Chiyo, Nishigaki Kin y Mitamura Kunihiko.

En 1936, Sonobe Hideo, experta en naginata, fundó Shutokukan, una escuela de formación independiente para profesores de la Jiki Shinkage Ryū.

La DNBK y la Shutokukan fueron las responsables de capacitar a la mayoría de las maestras de naginata que enseñaron en escuelas japonesas desde 1936 hasta 1945 (Bennett 2010).

El Karate y la DNBK

Durante el inicio de la era Showa, el karate continuó extendiéndose en el Japón continental.

El patrón de expansión produjo cierto grado de tensión entre los maestros de Okinawa que decidieron integrarse a las modificaciones que sufrió todo el budō japonés y aquellos que decidieron mantener el arte en el formato original de Okinawa.

Estas diferencias, de forma y fondo, fueron escalando pese, al esfuerzo de algunos influyentes maestros de Okinawa, especialmente Miyagi Chōjun, quienes ayudaron a mantener la comunicación entre ambos grupos.

Alrededor de 1926 se estableció el Ryūkyū Tōdejutsu Kenkyukai 琉球唐手術研究会 (Club de Investigación del Karate de Ryukyu), bajo la dirección de Miyagi Chōjun (宮城 長順, 1888-1953), Motobu Chōyu (本部朝勇, 1857-1928) y Hanashiro Chomo (花城 長茂,  1869–1945), en el barrio de Wakasa-cho en la casa de Mabuni Kenwa. Este grupo, además de compartir entrenamientos, tomó la decisión de expandir el arte al continente.

Miyagi Chojun
Motobu Choju
Hanashiro Chomo

Sin temor a equivocarnos podemos decir que, si la Reunión del ´36 fue el nacimiento del Karate moderno, este kurubu (club) fue el momento de la fertilización.

En la llegada masiva de maestros al Japón, Jigoro Kano, tuvo un rol fundamental. El padre del Judō ayudó a promover el kárate de Funakoshi cuando este se estableció definitivamente en Tokyo en 1924, pero también sus influencias ayudaron a varios otros maestros okinawenses que viajaron tiempo después.

Kano hace una visita Okinawa en 1927 y conoce allí a Miyagi y a Kenwa Mabuni. Sorprendido por el Tōte de Miyagi, les ofrece inmediatamente promover su arte como parte del Budō japonés.

De los dos, el primero en viajar a Tokyo fue Mabuni en 1927, pero luego se muda a Osaka para evitar competir con Funakoshi, quien ya vivía en aquella ciudad y había logrado establecer un dōjō.

Funakoshi Gichin, Nakasone Genwa, Aritomo Ito, Konishi Yasuhiro, Mabuni Ken’nei, sentado Mabuni Kenwa

Para 1934 el fundador del Shito Ryu abre su propia escuela de Te (手) y ese mismo año publica un texto llamado “Karate Kenpo” (空手拳法).

Portada del libro de Mabuni Kenwa donde ya escribe “kara” como

Miyagi utiliza una estrategia diferente. A partir de la invitación que recibe de la Universidad de Kyoto en octubre de 1928, inaugura un club de karate en esa Casas de Altos Estudios y más tarde, en 1932, hace lo mismo en Kansai y Ritsumeda.

Yabu Kentsu tambien sale a difundir su arte. En 1927 viaja a Hawai y luego visita a su hijo en California, Estados Unidos. Otros maestros emigran mucho antes y establecen escuelas en América del Sur como Motobu Yabiku (1886-1951) en Brasil y Soken Hohan (1889-1982) en Argentina entre finales de 1910 y comienzos de 1920.

Kentsu Yabu

En 1930 la DNBK toma contacto con Miyagi quien comienza a visitar Japón con con el auspicio de esta entidad para dar conferencias y seminarios.

Durante esta década, se produjo en el karate, el establecimiento de estilos separados y reconocibles por sus nombres, imitando el formato japonés de Ryū. El primer estilo de Karate registrado en la DNBK fue el GOJU RYU de Miyagi Chojun en el año 1933.

Este fenómeno de diferenciación era completamente ajeno al kárate de Okinawa, donde las fronteras entre las diferentes tradiciones regionales no eran muy fuertes y la fertilización cruzada entre diferentes maestros era común.

De hecho, hasta 1927, cualquier representante de Okinawa llamaba a su arte Te, Tii, Tōde o Karate indistintamente.

Tiempo atrás, alrededor de 1907, Higaonna Kanryo había apodado a su estilo Naha-te, es decir “el boxeo de la región de Naha” para distinguirlo del Shuri-te, el “boxeo de la región de Shuri (Clarke 2012: 22), pero esto nunca significó una diferencia sustancial y muchos alumnos transitaban de una aldea a la otra para probar cuales eran las técnicas o la metodología de enseñanza que mejor se adaptaba a ellos. Tomari-te fue la consecuencia lógica para referirse al Te que se enseñaba en los alrededores de Tomari. Recorrer las distancias entre uno y otro barrio era cuestión de minutos. Inclusive estas nomenclaturas eran usadas despectivamente entre unos y otros en los bares locales: -“ellos hacen Suide…”, -“estos hacen Naafatii…”, -“aquellos hacen Tumaidi…”. Nunca fueron divisiones reales entre las enseñanzas de los maestros.

Luego de Miyagi, Chosin Chibana registró Shorin Ryū y Mabuni Kenwa registró Shito Ryū, en el Dai Nippon Butokukai.

Chibana Choshin

Otro maestro importante de Okinawa que se instaló en Tokyo fue Tōyama Kanken[2]. Allí fundo el Shūdōkan dōjō en 1930, pero no lo registró como nombre de estilo. Gichin Funakoshi también se negó a darle un nombre a su estilo. Más tarde sus alumnos lo llamarían “La Casa de Shoto” o Shotokan. Shoto era el seudónimo con que Funakoshi firmaba sus notas y poesías.

Toyama Kanken en 1930

Aquí nos encontramos con un simple ejemplo de lo complejo que resulta querer seguir líneas rectas en el desarrollo histórico y social del Karate moderno. Chosin Chibana era un ferviente defensor del karate antiguo, el mismo que él había aprendido de Ankō Itosu y compartido con otros tantos colegas en los cálidos atardeceres de Okinawa. Sin embargo, acepta registrar el nombre de su escuela como estilo en la organización nipona. Funakoshi y Toyama, por otro lado, dos de los adeptos a las modificaciones de las estrategias de enseñanza del budō japonés, no registran el nombre de sus Ryū.

La aparición del Karate en el listado de la DNBK, fue el detonador de la grieta de egos que aún hoy, divide al karate. Esa grieta permitió que luego de la Segunda Guerra, un constante vaciamiento de contenido por quienes se colaban dentro de ese difuso espacio cual charlatanes de feria, hicieran grandes negocios a expensas del desconocimiento de los iniciados en las culturas de Oriente en occidente.

Fue la “paradoja de Konishi”, lo que podría entenderse como el inicio del proceso de erosión del arte. La derrota militar de Japón de 1945, lacró el sobre de dicha erosión.

Pero volvamos a la historia y a la posición que adoptaron los personajes de la época en aquello que, indefectiblemente, los trascendería en el tiempo: la evolución de un arte social, un Arte Vivo.

El Directorio de Nombres

En 1933, la DNBK finalmente reconoce el karate como parte del Budō, otorgando los primeros títulos de Kyoshi y Renshi unos años más tarde.

El primer título otorgado a un maestro de Karate fue de Renshi y aparece en el “Directorio” de 1937 honrando a Inagaki Torakichi (稻垣 虎 吉; 1905-?) oriundo de Tōkyō, en mayo de 1936.

Nuevos certificados aparecen en el Directorio de Nombres de la Butokukai recién en 1941 y allí fueron nombrados Kyoshi:

  • Miyagi Chōjun (1888-1953; Gōjū-ryū)*[3],
  • Konishi Yasuhiro ((1893-1983; Shindō Jinen-ryū)
  • Ueshima Sannosuke (1893-1897; Kushin-ryū).

Dos de ellos practicantes japoneses de origen y un Maestro Fundador de Okinawa.

Con título de Renshi, ese mismo año aparecen nombrados:

  • Ōtsuka Hironori (Wadō-ryū),
  • Funakoshi Gigo (Shōtōkan)*,
  • Funakoshi Gichin (Shōtōkan)*,
  • Mabuni Kenwa (Shitō-ryū)*,
  • Shinzato Jin’an (Gōjū-ryū)*,
  • Nagamine Shōshin (Matsūbayashi)*
  • Higa Seikō (Gōjū-ryū)*
  • Shimizu Toshiyuki,
  • Kasuya Masahiro,
  • Eto Takehiko,
  • Niizato Toshiyasu,
  • Nozawa Kazuya,
  • Sodeyama Toyosaku,
  • Shimoda Takeshi,
  • Kushihashiura Masaji,
  • Yamamoto Nuinoski,
  • Namuoki Kotaro
  • Ueno Jitsuro,
  • Kihara Shujiro,
  • Kinjo Kensei (1900-1971)*,
  • Kawarabuki Ryusuke,
  • Yamaguchi Gogen

En aquellos días, los maestros de origen uchinanchu no recibían el mismo apoyo que los de origen étnico japonés y esto se ve en la proporción de los elegidos: un tercio de los reconocidos eran okinawenses, dos tercios japoneses.

Esto claramente fue premeditado por la DNBK con el objeto de controlar el arte de Okinawa. De los tres Kyoshi, solo Miyagi era de etnia okinawense. Konishi y Ueshima (japoneses étnicos), habían estudiado karate en Japón con maestros okinawenses; Konishi con Arakaki, Funakoshi, Motobu, Mabuni y Miyagi; todos okinawenses, y Ueshima con Kinjo Kensei, también uchinanchu.

De aquí viene la “Paradoja de Konishi”.

La paradoja de Konishi

Yasuhiro Konishi (小西康裕, 1893-1983) nació en Takamatsu, Kagawa, Japón. De niño practicó Jujutsu y Kendo. Su primera aproximación al Tōde fue con un compañero de Universidad de origen okinawense llamado Tsuneshige Arakaki allá por 1915.

Konishi Yasuhiro

En 1923 abre un dōjō de kendo y lo llama Ryobukan.

En septiembre de 1924 Ōtsuka Hironori y Funakoshi Gichin llegaron al salón de entrenamiento de kendo de la Universidad de Keio dónde Konishi daba clases. Al terminar la sesión de kendo, se acercaron a Konishi y le entregaron una carta de recomendación del profesor Sadahiro Kasuya, docente en esa Universidad. Funakoshi le preguntó a Konishi si sería posible usar el salón para enseñar algo llamado “Ryukyu Kempo Tode-jutsu”.

Esto, que en aquellos tiempos pudo haber sido tomado como un desafío, para Konishi fue una oportunidad para aprender algo nuevo.

Antes de darse cuenta, no solo había ayudado a Funakoshi a establecer el primer club universitario de karate en Japón, sino que se había hecho amigo de una plétora de otros maestros de Karate de Okinawa que estaban visitando Japón continental para difundir su amado arte.

Esta posición le permitió conocer a los mejores Maestros de Tōde que llegaban a la ciudad. Y así conoció a Mabuni, a Miyagi y a Motobu.

Sentados de izquierda a derecha: Miyagi Chojun y Funakoshi Gichin. Detrás de pie: Konishi Yasuhiro y Saito

Él consideró a Motobu Choki como su mejor maestro y organizó la “Sociedad de apoyo a Motobu Choki” para que el Maestro contara con medios para quedarse en Japón.

Con Miyagi Chojun entrenó cada vez que el fundador del Goju Ryu visitaba Japón y este le pidió una primera opinión sobre su trabajo Un Esbozo del Karatedo (唐手道概説, Karatedo Gaisetsu), escrito el 23 de Marzo de 1934 y preparado para presentar ante la DNBK.

Mabuni Kenwa vivió varios meses en la casa de Konishi durante su primer viaje a Japón en 1927.

Pero el legado más importante de Konishi, fue allanar el camino para que Karate fuera aceptado formalmente en 1935 por la DNBK como un arte marcial oficial.

Para 1938 Konishi Yasuhiro era uno de los jefes del comité de calificación del karate de la Dai Nippon Butokukai. Era uno de los que tenían la responsabilidad de evaluar y otorgar grados de Kyoshi y Renshi.

Ese año (1938) le toca evaluar a 23 maestros de karate, entre ellos, a varios de sus antiguos instructores. Varios profesores de etnia okinawense no fueron incluidos en el listado de ese año.

Konishi, de pronto, se encontró fiscalizando títulos de Kyoshi y Renshi sin haber recibido él, hasta ese entonces, tan importante distinción. Veámoslo de este modo, un alumno influyente brindando grados a sus mentores y Maestros, no se vería bien.

La curiosa solución de Konishi fue promocionar su candidatura para Kyoshi y luego firmar los reconocimientos por arriba de la mayoría de los Maestros de Okinawa que lo habían ayudado a formarse en el Arte de Combate sin armas… de Okinawa.

La incomodidad de algunos maestros se hizo evidente. La reacción generalizada de varios de los uchinanchus a las modificaciones de los métodos de enseñanza incluidos en la japonización del karate, como la aparición del jiyu kumite (combate libre), la segmentación de los estilos y la adopción de títulos japoneses, era casi inaceptable para los tradicionalistas. El Karate japonés del “para qué?” se enfrentaba abiertamente por primera vez al Karate uchinanchu del “por qué?”.

Uno de los más ofendidos fue Motobu Chōki. No debemos olvidar que el hermano menor de Chōyu, era altamente irritable, hablaba japonés con dificultad y sus modales eran algo toscos para los cánones de las elites universitarias de la época. Su gran ego no pudo asimilar que, quien había recibido instrucción de él, hoy tuviera un reconocimiento mayor y además entregado por sí mismo.

¿Por qué no se atrevieron a hacerlo también con Miyagi Chojun?

No lo sabemos a ciencia cierta. Quizás la personalidad conciliadora del maestro de Higashimachi y el hecho de haber sido el primero en registrar el nombre de su escuela en la entidad nipona, fueron algunos de los aspectos evaluados. No podemos despreciar el efecto causado por el excelente trabajo de tesis[4] presentado de puño y letra, frente a la DNBK en 1936, Ryukyu Kenpo Karatedo Enkaku Gaiyo. En su trabajo Miyagi presenta una explicación detallada de lo que se entendía por Karatedo en general, todo dentro de un marco histórico razonable para los saberes de entonces. Un texto que había compartido tiempo atrás con Konichi para saber su opinión.

Todo esto seguramente colaboró en su posicionamiento como Maestro Guerrero o Kyoshi, una palabra que hoy se usa para denominar a los Profesores de gran cultura y sabiduría.

Sin embargo es difícil pensar que Miyagi no haya recomendado más gente para la candidatura a estos premios. Kamiya Jinsei o Yogi Jitsuei eran alumnos que él tenía en alta estima en aquellos días y no aparecen en el listado.

En definitiva la paradoja de Kunishi se cobró sus víctimas y esto dejó su marca.

Al cumplir 88 años, en lo que fue su último discurso público Konishi dijo:

Las cosas que un hombre puede hacer a lo largo de su corta vida pueden ser muy pocas, pero cualquiera puede lograr al menos una gran cosa si hace lo mejor que puede, sin esperar demasiado. […] El éxito puede ser bueno, pero incluso si uno no logra lo que esperaba, debe reconocerse el hecho de que hizo lo mejor que pudo y eso, tiene sentido para la vida “.

El Ensayo sobre la Historia del Kenpo Karate de Ryukyu

Transcribimos el ensayo de Miyagi escrito en 1934 y presentado durante la conferencia Ensayo del Karate en la sala de conferencias del 4° piso del Meiji Shoten en Sakaisuji, Osaka, el día 28 de enero de 1936.

El título fue “Ryukyu Kenpo Karatedo Enkaku Gaiyo” (琉球拳法唐手沿革道概要). Este trabajo describe que se entendía por Karate en la década del ´30 y sin dudas fue decisivo para su candidatura a la titulación de Kyoshi en 1938.

1. Prefacio

¿Qué es el Karate? Es el arte con el que ejercitamos mente y cuerpo para mejorar la salud en la vida diaria, pero en caso de emergencia es el arte de auTōdefensa sin armas. En la mayoría de los casos luchamos con nuestros cuerpos, manos, pies, codos, etc, para derrotar oponentes. Sin embargo, en algunos casos, según las circunstancias, puede que también utilicemos armas. A menudo la gente entiende mal el Karate. Cuando ven a alguien rompiendo con el puño cinco tablas de madera o unas pocas tejas, piensan que es una parte importante del Karate. Por supuesto, no lo es, solo una parte trivial del mismo. Como otras artes de lucha, la verdad del Karate o Tao del Karate puede ser entendida y dominada en el último objetivo que está más allá de las enseñanzas y es imposible describir con palabras.

2. Cómo fueron introducidas las artes marciales en Ryukyu.

El nombre “Karate” es un término especial en Ryukyu. El Karate tuvo su origen en el kungfu chino. Tenemos pocos libros sobre el origen del kungfu chino, así que no podemos concluir inmediatamente, pero según una teoría, las artes marciales tuvieron su origen en Asia central, en las cercanías de Turquía cuando se desarrolló la antigua civilización. Y después fueron introducidas en China paulatinamente. No obstante, tenemos otra teoría que dice que hace aproximadamente 5000 años el kungfu chino tuvo su origen en la era del Emperador Huangdi[5] quien levantó la magnífica cultura en la cuenca del Río Amarillo. En cualquier caso, no es difícil imaginar que el prototipo de las artes marciales nació por el espíritu de lucha que el ser humano posee por naturaleza. Por ejemplo, la mayoría de estilos de kungfu chino fueron creados imitando luchas de animales o pájaros. Se puede ver por los nombres de los estilos tales como Estilo del Tigre, Estilo del León, Estilo del Mono, Estilo del Perro, Estilo de la Grulla y demás. Posteriormente, el kungfu se dividió en escuela del sur y escuela del norte. Además, cada escuela se dividió en Neijia y Waijia. La característica de Neijia es la suavidad, y es un arte de lucha defensivo. El kungfu Wudang (Taichi por ejemplo) es típico de Neijia. La característica de Waijia es principalmente la dureza, y es un arte de lucha agresivo. El kungfu Shaolin es típico de Waijia, y fue creado en el Templo Shaolin en la Montaña Songshang, provincia de Henan. Más tarde, en la dinastía Tang y la dinastía Song, podemos encontrar muchos guerreros de kungfu a la altura de sus éxitos.

Cuando consideramos cómo fue introducido el Karate en Ryukyu, tenemos varias opiniones sin ninguna evidencia histórica. Hay tres hipótesis principales, concretamente “Treinta y seis Inmigrantes Chinos”, “Notas de Oshima” e “Importación en el Período Keicho”. A continuación una explicación simple de cada una:

Treinta y seis Inmigrantes Chinos

En 1392 (dinastía Ming en China), treinta y seis inmigrantes chinos llegaron a Ryukyu desde la provincia de Fujian. En aquella época el Karate fue introducido en Ryukyu por inmigrantes chinos de la provincia de Fujian.

Notas de Oshima

En 1762, un barco mercante del Reino Ryukyu fue atrapado en una gran tormenta de camino a Satsuma (ahora prefectura de Kagoshima), y atracó en la costa de Oshima, Tosa (ahora prefectura de Kochi). Shiohira Pechin, un oficial de alto rango del barco, era una persona inteligente. Fue ayudado por Choki Tobe, un intelectual que vivía en Oshima. Tobe anotó las interesantes historias de Shiohira sobre el Reino Ryukyu. Sus notas se llamaron “Notas de Oshima”. El tercer volumen de “Notas de Oshima” dice: “Koshankun, un guerrero de kungfu, vino de China a Ryukyu trayendo con él a sus discípulos”. Según las notas, en aquella época la gente llamaba a las artes marciales “Kumiaijutsu” en lugar de Karate. Estas notas son la literatura más fiable sobre Karate.

Importación en el Período Keicho

En 1609 (Decimocuarto año del período Keicho), el clan Shimazu de Satsuma (ahora prefectura de Kagoshima) invadió el Reino Ryukyu, y prohibieron la posesión de armas por parte de la gente de Ryukyu. Algunos creen que el Karate fue creado espontáneamente debido a la cruel opresión por parte de Satsuma. Los otros insisten en que el Karate no fue una creación autóctona sino que fue importado desde China. Yo creo que es razonable considerar que el Karate fue una fusión de un arte marcial de china y el “Te”, un arte marcial nativo que ya existía, así que el Karate fue desarrollado extraordinariamente e incluso hoy todavía se mejora y desarrolla racionalmente. Tenemos unas pocas opiniones diferentes sobre el origen del Karate, pero son errores generalizados y no merece la pena escucharlos.

Como se ha mencionado arriba, hasta ahora no tenemos todavía ninguna opinión convincente y definitiva. De todos modos, el Karate ha sido desarrollado, modificado y mejorado durante todos esos años.

3. Círculos de Karate en el pasado

Tampoco sabemos el origen del nombre “Karate“, pero es cierto que el nombre “Karate” fue inventado recientemente. En los viejos tiempos se llamaba “Te“. En aquella época la gente solía practicar Karate en secreto, y un maestro enseñaba, de todos los que conocía, unos pocos katas avanzados únicamente a su mejor discípulo. Si no tenía ningún discípulo adecuado, nunca los enseñaba a nadie, y con el tiempo esos katas se han extinguido completamente. Como resultado, hay muchos katas que no fueron transmitidos. Alrededor de mediados del período Meiji (1868-1912), prominentes maestros de Karate abolieron el viejo modo de secretismo. El Karate fue abierto al público, así que pronto fue reconocido por la sociedad. Fue el amanecer en el desarrollo del Karate. En consonancia con la cultura que progresaba rápidamente, el Karate fue también reconocido como educación física, y fue aprobado como una de las asignaturas de enseñanza en la escuela. Por consiguiente, al fin el Karate ha ganado la aprobación social.

4. Cómo enseñamos Karate en el presente

Según la historia oral, en los viejos días, la política de enseñanza del Karate hacía hincapié en las técnicas de defensa personal. Con sólo un lema de “No hay primer ataque en Karate“, los profesores mostraban a sus alumnos los aspectos morales. Sin embargo, he oído que en realidad tendían a descuidar esos principios morales. Así que poco a poco la política de enseñanza fue mejorada con el cambio de los tiempos. Ahora nosotros hemos interrumpido y abolido la equivocada tradición llamada “cuerpo primero, y mente después“, y hemos abierto nuestro camino hacia el Tao de las artes de lucha o la verdad del Karate. Al final hemos obtenido el lema correcto “mente primero y cuerpo después” que significa que Karate y Zen son lo mismo.

Aquellos que en el presente están dedicados a enseñar Karate en la prefectura de Okinawa y fuera de la prefectura de Okinawa son los siguientes (en orden aleatorio):

En la prefectura de Okinawa:

Kentsu Yabu[6], Chomo Hanashiro, Chotoku Kyan, Anbun Tokuda[7], Juhatsu Kyoda[8], Choshin Chibana, Jinsei Kamiya[9], Shinpan Gusukuma, Seiko Higa, Kamado Nakasone[10], Jin’an Shinzato[11], Chojun Miyagi.

Fuera de la prefectura de Okinawa:

Gichin Funakoshi, Choki Motobu, Kenwa Mabuni, Masaru Sawayama[12], Sanyu Sakai, Moden Yabiku[13], Jizaburō Miki[14], Yasuhiro Konishi, Shinji Sato, Mizuho Mutsu[15], Kamesuke Higaonna[16], Shinjun Otsuka, Shin Taira, Koki Shiroma, Kanbun Uechi.

5. Sobre los estilos de Karate o Ryu

Hay varias opiniones sobre Ryu o estilos de Karate en Ryukyu, pero son sólo suposiciones sin ninguna investigación ni prueba definitiva. Con respecto a este asunto, nos sentimos como andando en la oscuridad.

Según una de ellas, una opinión popular, podemos clasificar el Karate en dos estilos: Shorin-Ryu y Shorei-Ryu. Insisten en que el primero es adecuado para una persona robusta, mientras que el otro lo es para una persona delgada (sic). No obstante, muchos estudios han demostrado que esa opinión es falsa. Mientras tanto, tenemos la única opinión en la que podemos confiar. Es la siguiente: En 1828 (dinastía Qing o Ching en China), nuestros ancestros heredaron un estilo de kungfu de la provincia de Fujian en China. Continuaron sus estudios y formaron el Karate. Incluso hoy, todavía existe un grupo ortodoxo que heredó auténtico y genuino Karate.

6. Las características del Karate

Algunas características buenas del Karate son las siguientes:

No se necesita un lugar grande o un área espaciosa para practicar Karate.

Puedes practicar Karate por tu cuenta. También puedes hacerlo con otras personas formando un grupo.

No tienes que pasar muchas horas practicando Karate.

Puedes elegir katas adecuados para tu fuerza física y practicarlos sin importar edad o género.

Sin gastar mucho dinero, puedes practicar Karate con material simple como el makiwara, o sin él.

El Karate es muy efectivo como medio para mejorar la salud. Hay muchos karatekas que están sanos y viven mucho tiempo.

Como resultado de entrenar en cuerpo y mente, puedes cultivar tu carácter y adquirir un espíritu indomable.

7. El futuro del Karate-do

Los días en los que el Karate se enseñaba en secreto han terminado, y la nueva era ha llegado en la que practicamos y estudiamos Karate pública y oficialmente. Por consiguiente, el futuro del Karate-do es brillante. Tomando esta oportunidad, deberíamos dejar de hacer publicidad del Karate como si fuera un arte de lucha misterioso y mágico en una pequeña isla llamada Ryukyu. Deberíamos abrir el Karate al público y recibir críticas, opiniones y estudios de otros destacados artistas de lucha. En el futuro, deberíamos inventar protectores completos para un torneo seguro de Karate, como otras artes de lucha, de forma que el Karate se convierta en una de las artes de lucha japonesas.

Actualmente el Karate-do ha llegado a ser popular en todo Japón, donde muchas personas estudian muy duro Karate-do. Incluso fuera de Japón, el Karate-do es muy popular. Hay un hombre que se graduó en la universidad de Tokyo. Ahora está propagando y estudiando Karate-do en Europa. En mayo de 1934, fui invitado por okinawenses de Hawái y una compañía local de periódicos a propagar y enseñar Karate-do allí. Desde entonces se han establecido clubes de Karate en Hawái.

Como se ha mencionado arriba, ahora el Karate-do ha llegado a ser no sólo un arte marcial japonés sino también un arte marcial internacional.

8. El método de enseñanza del Karate

Como cada persona tiene su carácter particular, el desarrollo muscular es diferente dependiendo de su uso. Por tanto, primero, hacemos “Ejercicios Preparatorios” para desarrollar nuestros músculos de forma que podamos practicar ejercicios de Karate más fácilmente, y después “Kata Fundamental”, “Ejercicios Suplementarios”, “Kaishu Kata” y “Entrenamiento de Kumite“. Enseñamos Karate de esta manera. Cada punto se resume de la siguiente manera:

Ejercicio Preparatorio [準備 運動; junbi undo]

Ejercitamos cada músculo de nuestro cuerpo para aumentar su flexibilidad, fuerza y resistencia, y después practicamos los katas fundamentales, concretamente Sanchin, Tensho y Naifanchi. Hacemos de nuevo este ejercicio preparatorio tras la práctica de kata para relajar nuestros músculos. Y hacemos un ejercicio de respiración y un descanso silenciosamente.

Kata Fundamental [閉手; haishugata][17]

Sanchin, Tensho y Naifanchi son los katas fundamentales. A través de su práctica, podemos adoptar una postura correcta. Podemos inhalar y exhalar correctamente. Podemos ajustar aumentando o disminuyendo nuestra potencia armoniosamente. Podemos desarrollar un físico poderoso y una fuerte voluntad de guerrero.

Ejercicios Suplementarios [補助 運動; hojo undo]

Estos ejercicios nos permiten aprender y realizar bien Kaishu Kata. Ejercitamos cada parte de nuestro cuerpo con un movimiento concreto. También practicamos con varios accesorios para aumentar nuestra fuerza exterior en general y de partes en particular.

Kaishu Kata [開手; kaishugata][18]

Actualmente tenemos alrededor de veinte o treinta clases de katas, y sus nombres son varios dependiendo de sus creadores. El kata tiene técnicas de defensa y ataque que están conectadas de manera apropiada. Tiene varias direcciones de los movimientos y es algo así como gimnasia. Deberíamos ejecutar kata utilizando poder de mente y cuerpo de acuerdo con su propósito técnico de forma que podamos aprender el principio de soltar y amarrar.

Entrenamiento de Kumite [組手]

Desglosamos los kaishugata que ya hemos aprendido, y estudiamos técnicas de defensa y ataque. Entendiendo su objetivo técnico, practicamos las técnicas de ataque y defensa con espíritu de lucha como en una situación real.

Resumo de la siguiente manera: Introducimos la interacción de mente y cuerpo desde los katas fundamentales Sanchin, Tensho y Naifanchi. Desarrollamos el espíritu del Budo adquiriendo técnicas de lucha a través de la práctica de kaishugata y entrenamiento de kumite de forma correcta.

La reunión de 1936

La famosa reunión celebrada el 25 de octubre de 1936 en Okinawa, patrocinada por el periódico Ryukyu Shinpo, no fue un encuentro inocente para decidir solo un nombre de fantasía, representó a un grupo de destacados maestros que defendieron su visión del Arte y su posición política frente a las dos corrientes principales que aún convivían en la isla con disparidad de fuerzas desde la inclusión de Okinawa como Prefectura japonesa en 1879.

Aquel grupo estuvo compuesto por

  • Yabu Kentsu (屋部 憲通, 1866-1937),
  • Hanashiro Chomo (花城 長茂, 1869–1945),
  • Motobu Chōki (本部 朝基, 1870–1944),
  • Chotoku Kyan (喜屋武 朝徳, 1870–1945),
  • Chosin Chibana (知花 朝信, 1885-1969),
  • Kyōda Juhatsu (許田 重発, 1887–1968),
  • Miyagi Chōjun (宮城 長順, 1888-1953),
  • Shiroma Shinpan (城間 真繁, 1890–1954), ,
  • Nakasone Genwa (仲宗根 源和, 1895-1978) y
  • Gisei Maeda (1899-1983)

Algunos de ellos con voz propia y otros como voceros de quienes ya residían en Japon. Cabe destacar que el periódico de Choshiki (Chofu) Ota no era neutral en esta discusión.

También participaron funcionarios públicos, militares y periodistas: Koichi Sato, responsable de los asuntos educacionales; Zenpatsu Shimabukuro, bibliotecario principal para la prefectura de Okinawa; Kitsuma Fukushima, vice-comandante de la jefatura militar regional; Eizo Kita, jefe de sección del departamento de la prefectura de policía; Chosho Goeku, jefe de sección de la prefectura del departamento de Paz; Gizaburo Furukawa, director de la junta de educación física; Shigeru Ando, autor; Yasukazo (Kowa) Matayoshi, editor jefe del periódico; Zensoku Yamaguchi, director del Ryukyu Shinpo; Tamaki, uno de sus periodistas; Oroku Chotei, sin identificar y por supuesto el dueño de la casa, Choshiki Ota (1865-1938), presidente y fundador del diario.

Ota Chofu fundador del diario Ryukyu Shinpo

En esta reunión se decidió la conformación de una entidad intermedia donde se dirimirían cuestiones como terminología, vestimenta y grados, pero además se logró cierto grado de acuerdo en la convalidación del nombre con el cual llamarían a esta actividad.

La división, entre los maestros del Arte de Combate, se venía gestando desde la década de ´20. El karate al estilo japonés intentaba imponerse contra el propio de la tradición de Okinawa, y esto no era otra cosa que los ecos tardíos de una rivalidad que tuvo su epicrisis a finales del Siglo XIX entre el partido de los Iluminados o Kaika-tō (開化党) y los Obstinados, el Ganko-tō (頑固党). Estos movimientos sociales habían dividido al pueblo okinawense durante la era Meiji, pero aún resonaban los enfrentamientos en ciertos los ámbitos culturales.

Miembros del partido de los Obstinados – ganka-to no jin 頑固党の人. Familia Yoshimura

Chibana Chosin y Miyagi Chōjun lograron mantener cierta cohesión en el mundo del Te entre los pro-japoneses y los pro-okinawenses.

El Acta de la Reunión

Este texto es una traducción del acta completa de la reunión.

Fecha y hora: 25 de octubre de 1936, 16:00 hrs. Lugar: Showa Kaikan Hall, Naha, Okinawa. Esta reunión fue organizada por el periódico Ryukyu Shinpo.

MATAYOSHI KOWA Gracias por asistir hoy. Esta reunión fue organizada por el Sr. Nakasone Genwa. Además de estar con nosotros, el Sr. Nakasone estudia karate-do en el Shudokan en Tokyo, y es también un historiador del karate-do.

El karate-do se ha hecho popular en Tokyo recientemente; sin embargo, en medio de esta popularidad parece que hay algunas personas que lo están practicando de forma equivocada. Sentimos que es nuestra responsabilidad asegurar que una tradición ortodoxa que comprende los esfuerzos esmerados de los maestros del karate-do auténtico de Okinawa, es la única disciplina que vale la pena de ser traspasada a quienes les sigan. Lo que es más, también estamos preocupados con la preservación y promoción de la investigación que tanto el maestro como el discípulo nos hayan dejado. Espero sinceramente que todo el mundo reunido aquí hoy, presente con franqueza sus opiniones.

Tenemos la suerte de tener aquí con nosotros hoy a las eminentes autoridades del karate-do Hanashiro Chomo, Kyan Chotoku, Motobu Choki y Miyagi Chojun. Estaríamos muy complacidos si ustedes pudieran describirnos hoy la verdadera naturaleza del karate-do. Con eso en mente, el Sr. Nakasone Genwa va a explicar el formato de esta reunión.

OTA CHOFU: Muy bien, Sr. Nakasone, el escenario es suyo.

NAKASONE GENWA: Muchas Gracias. Como los sensei Ota y Matayoshi expresaron, voy a hablar primero, aunque yo soy meramente un humilde kohai (experto más joven). Desde mi regreso de Tokio hace dos meses he entrevistado a varias personas en relación con sus opiniones del karate-do y quedé desilusionado al saber que Okinawa no cuenta con una sociedad que una sus distintos maestros del karate-do. No obstante, ahora contamos con los medios para establecer tal organización a través del apoyo del Shinposha de Ryukyu.

El karate-do debiera ser alentado vigorosamente simplemente porque es un budo apropiado y efectivo a través del cual se puede cultivar la fuerza física y el espíritu indomable. He estado estudiando karate-do en el Shudokan [19]en Tokyo durante muchos años y estoy haciendo todo esfuerzo posible para diseminar la tradición. Con esto en mente, quisiera invitar a cada uno de nuestros distinguidos maestros presentes aquí para que den sus opiniones sobre cómo alentar el karate-do por todo el país.

Al considerar la sugerencia de Matayoshi, quizás debiéramos comenzar por referirnos a la cuestión sobre el nombre karate-do. Quisiera decir que cuando el término karate[20] (escrito como “mano vacía” 空手) se introdujo por primera vez en Tokio, se introdujo como Toudi (escrito como “mano china” 唐手). Por ese entonces, el karate-do era una tradición novedosa a la que le llevó algún tiempo antes de cobrar popularidad. Las escuelas argumentaban que Toudi no era un término apropiado al que se utilizaba y hacían que se usara hiragana en el primer ideograma del término en vez del ideograma chino. Algunos dōjō son llamados Nihon Karate Kenkyukai (traducido como Sociedad de Investigación de la Mano China del Japón). Sin embargo, eso ocurrió durante el período de transición. Ahora, casi todos los dōjō en el área de Tokyo, incluyendo los dos principales, están utilizando el nuevo término aunque todavía hay algunos clubes universitarios que utilizan Toudi (mano china).

La razón para cambiar Toudi a karate-do se explica sencillamente: Define una tradición en la que uno utiliza las manos vacías, o karaken (puño vacío). Con esto en mente, quisiera recomendar que el nombre karate-do (el camino de la mano vacía) se considere el estándar en consideración al desarrollo futuro del karate-do como un budo japonés. Qué piensan ustedes sobre mi recomendación?

HANASHIRO CHOMO: En los viejos tiempos, nosotros, la gente de Okinawa, solíamos llamarlo “Toodii” o “Tōde”, no “Karate”. También lo llamábamos símplemente “Tii” o “Te”. Significa luchar con manos y puños.

OTA: Nosotros también lo llamábamos Toudi.

SHIMABUKURO ZENPATSU: Sr. Nakasone, el karate ha sido llamado recientemente karate-do. ¿Quiere decir esto que cultivar el espíritu de uno mismo, como en el judo y el kendo, será enfatizado?. ¿Es eso por lo que se le añadió el “do” ()?

NAKASONE: Sí. Su propósito parece ser el cultivar el espíritu.

OTA: Sr. Miyagi, ¿usted utiliza el término Toudi?

MIYAGI CHOJUN: Sí, yo utilizo los kanji de “mano china” como hace la mayoría de la gente. No obstante, es un término utilizado de vez en cuando. Aquellos que quieren aprender Karate de mí, vienen a mi casa y dicen “Por favor, enséñeme Tii” o “Por favor, enséñeme Te”. Así que yo pienso que la gente solía llamar al kara-te “Tii” o “Te”. Yo pienso que el término karate-do es un buen nombre porque es lo que ello representa.

Como dijo el Sr. Shimabukuro, el término “Ju-jutsu” se cambió por “Ju-do”. En China, en los viejos tiempos, la gente llamaba Hakuda o Baida al Kung-Fu chino, Kenpo o Chuanfa. Como en estos ejemplos, los nombres cambian según los tiempos.

Yo creo que el nombre “Karate-do” es mejor que símplemente “Karate”. Sin embargo, reservaré mi decisión sobre este asunto, ya que considero que deberíamos oír la opinión de otras personas.

Tuvimos algo de polémica sobre este tema en la reunión de la Delegación de Okinawa de la Dai Nippon Butokukai. Archivamos el controvertido problema. Mientras tanto, los miembros de la Delegación de Okinawa utilizamos el nombre “Karate-do” escrito en kanji como “El Camino de la Mano China”. Pronto se formará el Shinkokai (centro de promoción del Karate), así que nos gustaría tener un buen nombre.

ORUKU CHOTEI: Sr. Miyagi, ¿viajó usted hasta China para estudiar Karate?

MIYAGI CHOJUN: Al principio no tenía planeado practicar Gungfu[21] en China, pero lo encontré excelente, así que lo estudié.

OROKU: Nuestro “Te”, aquí en nuestra prefectura de Okinawa, ¿ha existido durante mucho tiempo?

MIYAGI: Bueno, como el judo, el kendo y el boxeo, la disciplina del “Te” ha sido cultivada y mejorada aquí en Okinawa.

KYODA JUHATSU: Yo estoy de acuerdo con la opinión del Sr. Nakasone. Sin embargo, soy contrario a tomar una decisión formal ahora mismo en esta reunión. La mayoría de la gente de Okinawa todavía utiliza la palabra “mano china” para referirse al Karate, así que deberíamos oír a los practicantes de Karate e investigadores de Okinawa, y también deberíamos estudiarlo a fondo en nuestros grupos de estudio antes de tomar una decisión.

MIYAGI: No dije que tengamos que decidir aquí y ahora.

MATAYOSHI: Por favor, me interesaría oír otras opiniones?

HANASHIRO CHOMO: En mi viejo libro, “Karate Kumite” publicado en agosto de 1905, yo utilicé el término karate (mano vacía).

FURUKAWA GISABURO: Por nuestra parte, quisiéramos llevarlo al corazón de la nación. Quisiéramos ver que cada prefectura estableciera una organización que promueva el karate-do y un Shinkyokai que ayude a establecer el karate-do dentro de nuestras escuelas pre-universitarias. De este modo será posible diseminar el karate-do a través de todas las prefecturas. Entonces podremos discutir formas para desarrollar la disciplina.

NAKASONE: Comprendo la opinión del Sr. Kyoda. Debiéramos considerar el nombre y a quién preguntarle. ¿Debemos decidirlo por voto mayoritario? ¿O es la gente que practica entusiastamente el karate-do quien debe decidir? Para ayudar a promover el arte, los estudiantes patrocinadores de periódicos que viajan a menudo por toda la isla deben dar conferencias y hacer demostraciones de karate-do. Esto contribuirá al crecimiento y dirección del karate-do a lo largo y ancho de toda la nación. Estos jóvenes reconocen el término Toudi por su significado histórico. Sin embargo, ellos creen que el karate-do se desarrollará bajo su propia fuerza. Creo que el volumen de jóvenes que practican karate-do y sus acciones, influirá en el crecimiento futuro y en la dirección del karate-do. De modo que el Toudi debiera cambiarse para karate-do tan pronto como sea posible. Debemos no sólo considerar su preservación sino también su avance.

KYODA: Bien, si todo el mundo comparte esa opinión, creo que el término karate-do servirá adecuadamente el propósito.

GUSUKUMA SHIMPAN: Enseñando en el pre-universitario, he encontrado que los estudiantes no estaban felices con el término Toudi, y por consiguiente escribí kempo en su lugar. No obstante, creo que apoyar el término karate-do es apropiado porque el mismo se refiere a formas marciales sin armas. Por tanto, sobre esta cuestión, no tengo objeción alguna.

GOEKU CHOSHO: Me gustaría hacer un comentario, ya que tengo relación con la Delegación de Okinawa de la Dai Nippon Butokukai. El Karate fue reconocido como arte de lucha por esta organización en 1933. En aquella época, el Maestro Chojun Miyagi escribió Karate como “mano china”. Deberíamos cambiar lo que fue escrito como “mano china” a “mano vacía” en la Delegación de Okinawa. Nos gustaría aprobar este cambio inmediatamente y seguir los procedimientos, ya que necesitamos aprobación de la sede central de la Dai Nippon Butokukai.

OTA: En 1905, el Sr. Hanashiro fue la primera persona en utilizar el término karate-do. Cualquier cosa que sea popular en el corazón de la nación (Tokyo) se acepta automáticamente por todo el país. Por ejemplo, Anshinbira (la planicie Anshin) en Naha ha sido cambiada recientemente para habu-zaka (colina habu). También, el instrumento de tres cuerdas que una vez se llamaba shamisen se llama ahora jabisen. Los nombres usados en el corazón de la nación de seguro que se hacen populares como en estos ejemplos. Los okinawenses puede que no estén muy felices sobre eso, pero si nosotros somos los únicos utilizando el termino Toudi, cuando el karate-do se convierta en una forma marcial en las islas grandes, entonces me temo que la gente en el futuro no sabrá que sus orígenes son de Okinawa. Basado en este punto, creo que el término karate-do es apropiado.

NAKASONE: Hasta ahora han hablado aquellos que han estado viviendo en Okinawa durante mucho tiempo. Ahora me gustaría contar con la opinión del Sr. Sato, el director de la Oficina de Asuntos de Educacionales. Él llegó a Okinawa recientemente.

SATO KOICHI: Mis conocimientos sobre Karate son prácticamente nulos, pero creo que la palabra “mano vacía” está bien, ya que la palabra “mano china” parece no tener mucho apoyo entre los expertos.

FURUKAWA: El kanji con el que se escribe “mano vacía” es atractivo para aquellos que venimos de afuera de Okinawa, y tiene un sonido definido a artes marciales en él Yo me sentí decepcionado cuando vi los kanji “mano china” refiriéndose al Karate.

NAKASONE GENWA: ¿Podemos oír al Sr. Fukushima Kitsuma?

FUKUSHIMA KITSUMA: Bueno, karatedo (空手道) parece ser una designación apropiada, en especial si uno ha de considerar la relación entre el nombre y la disciplina: un arte de auTōdefensa utilizando las manos vacías.

NAKASONE: Hay una historia acerca de un hombre de espectáculos que era lo suficiente fuerte como para tirar de un carro. Para llamar la atención sobre él mismo, hizo un cartel que decía: Kojima Ryu Toudi-jutsu (Escuela de la Mano de China de la isla Pequeña)

OTA: No creo que a nadie le disguste el término kara (). Sin embargo, existen aquellos quienes se resisten al término Tou (China).

MIYAGI: Cuando visité Hawaii, los chinos que residían allí parecían estar familiarizados con el término Toudi.

FUKUSHIMA KITSUMA: El año pasado, en la Institución Física se le cambió el nombre al kyu-jutsu por el de kyudo. Como en este ejemplo, un cambio de Toudi a karatedo no debiera ser difícil.

KITA EZIO: Antes de venir a Okinawa también yo creía que la pronunciación de kara (pronunciación alternativa para tou) significaba vacío.

OTA: Originalmente, la gente en Okinawa utilizaba Toudi.

SHIGERU ANDO: Yo creo que el kenpo Shorinji de China (Shaolin Quanfa) es la fuente original del judo y Toudi. Por tanto, es comprensible que se utilizara Toudi. No obstante, concuerdo que el nombre debiera ser cambiado ahora para karate (mano vacía).

NAKASONE: Es incorrecto decir que el kenpo Shorinji de China fue la fuente del judo y del karate-do. En la novela del Sr. Mikami Otokichi, se describe el karate-do como Toudi-jutsu: Un arte marcial que es parcialmente extranjero. Esto ilustra que el karate-do no se comprende generalmente tan bien.

SHIMABUKURO: Aquí en Okinawa solíamos llamar al Karate “Tii” o “Te”. Para diferenciarlos, llamábamos “Toodii” o “Tōde” al Karate que fue traído desde China.

NAKASONE: Creo que tenemos claro el tema del nombre del Karate. Ahora nos gustaría discutir sobre la promoción del mismo. Es lamentable que el Karate no sea popular en Okinawa ahora mismo. Necesitamos encontrar una solución para promoverlo en los campos de la educación física y de la tradición marcial.

FUKUSHIMA: Ahora hay muchas Ryu o estilos en Karate. Yo creo que debemos unificarlos cueste lo que cueste. He oído que hay pequeñas diferencias entre los estilos de Shuri y de Naha. Yo creo que ambos estilos deberían ser unificados y deberíamos hacer katas de Karate-do japonés. En los viejos tiempos, teníamos unos 200 estilos de Kendo (esgrima), pero ahora han sido unificados y tenemos los katas estándar del Kendo japonés. Yo creo que el Karate llegaría a ser popular en todo el país si tuviésemos katas unificados. Por ejemplo, podemos establecer diez katas como Karate japonés. El nombre de cada kata debería cambiarse a un nombre japonés, como Junan-no-kata (kata blando y elásico), Kogeki-no-kata (kata ofensivo), etc. De esta manera, podemos ajustar el nombre del kata a su contenido. Y también creo que deberíamos hacer del Karate un deporte competitivo, así que deberíamos estudiar cómo organizar una competición de Karate. Nos gustaría crear un uniforme de Karate y estandarizar contenidos y formas.

Si podemos alcanzar estas cosas, la forma y sustancia del karatedo serán unificadas.

MIYAGI: Yo estoy de acuerdo con su opinión. Con respecto a los katas de Karate, yo envié mi opinión con explicaciones a la oficina central de la Dai Nippon Butokukai cuando su delegación se estableció en Okinawa. Respecto a un uniforme estándar, hemos discutido a menudo esta cuestión y nos gustaría adoptar uno pronto. Sobre la terminología, creo que tendremos que controlarla en el futuro. He estado insistiendo sobre esta cuestión y, en realidad, ya he desarrollado algunos términos técnicos nuevos, y los he introducido.

En lo relativo al kata, quizás es mejor desarrollar e introducir un kata nacional, aunque los kata antiguos o clásicos debieran conservarse.

Para la promoción nacional del Karate, creo que sería mejor crear nuevos katas. Crearemos tanto katas ofensivos como defensivos que sean apropiados para estudiantes de escuelas primarias, institutos, universidades y escuelas de jóvenes.

Principalmente, nosotros, los miembros del Shinkokai, crearemos nuevos katas y los difundiremos por todo Japón.

Ahora existe la Asociación de Educación Física y la Delegación de Okinawa del Butokukai. También tenemos estudiantes avanzados de Karate y aquellos que están interesados en el mismo.

Necesitamos aunar nuestros recursos e investigar colectivamente estos temas.

Si tales organizaciones y expertos estudian Karate a conciencia, podemos tomar una decisión sobre el nombre y el uniforme de Karate relativamente pronto. Sin embargo, el kata clásico debe permanecer intacto, de otro modo será olvidado. Siempre se pueden desarrollar nuevos kata.

NAKASONE: A veces variar los términos técnicos puede resultar en un problema. Es difícil presentar una conferencia sin los términos estandarizados que puedan comprenderse universalmente. Un gesto puede únicamente ser comprendido si uno cuenta con auditorio. Sin embargo, es más difícil hacerse comprender en los periódicos y otros medios masivos. Por tanto, también es necesario el establecimiento de términos técnicos estandarizados. En cuanto a las competencias, en el Teidai (nombre antiguo de la Universidad de Tokyo) y la Universidad Kansai están investigando en la actualidad la posibilidad de equipo protector que pueda ganar más popularidad en el futuro.

Los viejos maestros han preservado los kata clásicos porque ellos comprenden la magnitud que representan. Los maestros del karate estudian con ahínco las técnicas; sin embargo, creo que ellos se mantienen demasiado reservados cuando enseñan a sus estudiantes. Ya que su enseñanza carece de entusiasmo (no están orientadas como deporte), la gente, en general, pierde el interés. Creo que esto es el por qué el karate-do no es tan popular como debiera serlo.

Por consiguiente, quisiera recomendar que se establezca una organización importante como un Shinkyokai de karatedo, donde tanto los expertos como el público en general puedan participar juntos en aras del avance del arte. Porque sin el tipo de organización y diálogo continuado que estamos compartiendo hoy aquí, los esfuerzos futuros de los instructores individuales se verán inhibidos. Por consiguiente, les imploro que consideren seriamente el establecer una Shinkyokai de karate-do, con la colaboración de personas de distintas esferas de la vida.

OTA: Estamos decididamente a favor de apoyar ese mandato. Es milagroso que el karate-do se haya hecho tan exitoso en Tokyo. Nos proponemos apoyar plenamente el movimiento, y espero que la comunicación entre cada grupo será positiva en un esfuerzo por establecer la organización. ¿Cuántos grupos de karatedo existen ahora en Okinawa?

MIYAGI: Bueno, Está la Delegación de Okinawa de la Dai Nippon Butokukai, la Asociación de Educación Física de la prefectura de Okinawa y la Asociación de Educación Física de la ciudad de Shuri.

OTA: Sr. Chibana, cuántos estudiantes tiene usted en la actualidad entrenando en su dōjō?

CHIBANA CHOSHIN: Tengo unos 40 estudiantes en mi dōjō.

MIYAGI: Existe una opinión que insiste en que hay dos Ryu o estilos en Karate, concretamente, Shorin-Ryu y Shorei-Ryu. Yo pienso que esa opinión es falsa o equivocada, ya que no hay evidencia alguna de ello. Sin embargo, si tenemos dos estilos en Karate, podemos clasificarlos por sus métodos de enseñanza. En un estilo, ni siquiera diferencian entre heishu kata (manos cerradas) y kaishu kata (manos abiertas). Enseñan Karate con métodos nada sistemáticos. En el otro estilo, se distingue claramente entre heishu kata y kaishu kata, se enseña el Karate sistemática y metódicamente. Mi Maestro (Kanryo Higaonna) me enseñó Karate de esta manera.

OTA: Hemos oído que los Maestros de Karate locales no fueron a China a estudiar Karate.

MIYAGI: Yo he oído que el Maestro Matsumura fue a China y practicó Karate allí.

CHIBANA: Nuestro Maestro nos enseñó Naifanchi como heishu kata (kata fundamental o “de manos cerradas”).

OTA: Sr. Motobu, ¿quién le enseñó a usted Karate?

MOTOBU: Yo aprendí Karate del Maestro Itosu, del Maestro Sakuma y del Maestro Matsumora de la aldea de Tomari.

OTA: Yo pensaba que usted había creado su propio Karate por sí mismo sin aprender de ningún maestro.

MOTOBU: (riéndose) No, no creé mi Karate yo solo.

NAKASONE: Ahora sabemos que todos los Maestros están de acuerdo con el plan de establecer una asociación para la promoción del Karate (Shinkokai).

Como el Sr. Furukawa nos ha expuesto la necesidad de fundar una asociación de promoción del Karate, creemos que las otras personas también están de acuerdo con este plan. Así que nos gustaría que los miembros empezaran las preparaciones para establecerla.

(Cada participante asiente su acuerdo)

OTA: ¿Qué organización es el Instituto Físico?

FURUKAWA: Es una corporación semi-gubernamental que subsidia la prefectura. Cada tipo de budo y deporte está incluido allí.

OTA: ¿Quiere decir usted que el Instituto Físico serviría como el núcleo para el Shinkyokai del karate-do?

MIYAGI: Además del Instituto Físico también existe la agencia de la Butokukai. Ambas organizaciones incluyen departamentos de karatedo.

El Shinkyokai propuesto estará asociado con el Butokukai y el Instituto Físico, pero también estará por sí solo como una organización independiente de karate-do, como otras organizaciones de budo.

SATO KOICHI: Unidos es mejor que independientes.

OTA: ¿Será el Shinkyokai del karatedo una organización que represente a todas las partes del karate-do?

MIYAGI: Sí. En el jukendo (disciplina con la bayoneta) ellos tienen una organización separada llamada la Yudansha-kai (Asociación de quienes tienen Dan), la cual apoya los departamentos de judo y kendo tanto del Instituto Físico como de la agencia Butoku-kai. Igual que esto, la Shinkyokai apoyará los departamentos de karate-do del Instituto Físico y de la agencia Botokukai.

GOEKU CHOSHO: Los requerimientos para el otorgamiento de categoría DAN en karatedo debieran unificarse también. Esto ayudará a mejorar el crecimiento y dirección del karatedo.

NAKASONE GENWA: Eso será posible hacerlo tan pronto como se establezca el Shinkyokai, y se hayan unido los grupos de karatedo fuera de la prefectura.

YAMAGUCHI ZENSOKU: Como patrocinador, quisiera terminar la reunión con esto. Hemos tenido un encuentro altamente productivo, cuyos resultados sin duda alguna afectarán el crecimiento y dirección futuros del karatedo. Es verdaderamente un gran honor para el pueblo de Okinawa que nuestro karatedo nativo se haya hecho tan popular dentro del corazón de la nación. Desafortunadamente, esa popularidad no se comparte aquí en Okinawa.

Por consiguiente, debemos tomar medidas para arrastrar la situación en un esfuerzo para solucionar el tema relativo al nombre karatedo, sus términos técnicos, la unificación de los kata y el establecimiento de la Shinkyokai del karate-do. Ya que los niños tienen un interés particular en esta disciplina, creo que nuestro propósito se vería bien recompensado, al introducir el karatedo en el nivel elemental de escuela.

Por tanto, solicitaré al Buró de Asuntos Educacionales que valore el enseñar karatedo tanto en el nivel elemental como en el de pre-universitario. Si esta propuesta es adoptada, creo que nuestras aspiraciones se verán realizadas.

(Fin de la reunión).

La decisión de cambiar los caracteres escritos de “manos chinas” 唐手 a “manos vacías” 空手 discutida en la reunión, no fue una simple reacción de identidad de okinawenses contra japoneses, fue parte de un complejo plan de desarrollo de la japonesidad en Okinawa en el que algunos maestros estaban comprometidos.

Al leer los registros del encuentro se hace evidente que, las preguntas siempre las iniciaban los partidarios abiertamente pro-Japón y las dirigían mayoritariamente a quienes sabían más diplomáticos o de su lado. Los partidarios del militarismo y nacionalismo japonés, supieron aprovechar el silencio de los más recatados.

Okinawa Showa Kaikan

Aunque la división entre los dos grupos de karate no fue tan grave antes de la Segunda Guerra Mundial, definitivamente sentó las bases para los diferentes grados de expansión mundial del karate y del reconocimiento o no, que obtendrían los maestros, después de la guerra.

LaGuerra y el fin de la inocencia

La batalla por Okinawa fue un triunfo pírrico para el ejército estadounidense. La matanza desproporcionada se llevó decenas de vidas americanas y cientos de miles de japoneses y okinawenses, militares y civiles. Mujeres, ancianos, niños y jóvenes soldados cayeron en la crueldad de la guerra.

Batalla por Okinawa

Muchos Maestros murieron durante los bombardeos y los que lograron refugiarse en cuevas o en las colinas del Norte, seguramente perdieron padres, hermanos, hijos y abuelos. Como en toda guerra los desafortunados conducidos por los descalificados para matar a los desahuciados, son despedazados en la ingratitud de los desmemoriados.

Existen pocos relatos de lo que ocurrió con el Karate durante los años post guerra. Tanta devastación, tanta tristeza…

Encontramos un documento que pinta una escena de la reconstrucción de Okinawa desde la importancia que los sobrevivientes le dieron a la formación de sus niños y nos habla en cierta medida de la convicción de los maestros en el Karate, como herramienta educadora.

En el distrito de Taira de la ciudad de Nago, había un orfanato que alojaba a niños que sobrevivieron a la Batalla de Okinawa.

La casa utilizada como orfanato se construyó en una región rural rodeada de cañas de azúcar, a principios del período Showa . El Norte de la isla no había sufrió tanto el bombardeo y esa casa en particular, era la más grande de la zona (50 tsubo[22]) y albergaba a unos 60 niños. Inmediatamente después del final de la guerra, los dueños se hicieron cargo de los pequeños que vagaban solos y con hambre y el orfanato funcionó hasta la primavera del año siguiente.

Allí, Nakaima Kenji, cuenta una historia simple que confirma la amistad entre Miyagi Chojun y Nakaima Kenko, más el interés de estos dos maestros en la educación.

Chojun Miyagi, Seiko Fukuchi y Kenko Nakaima en 1945

Fue en 1945 cuando tenía 12 años, era alumno de quinto grado de la escuela primaria. El ejército de ocupación le pidió a mi padre, Kenko Nakaima, que dirigiera el orfanato en Haneji (ahora Taira, Nago-shi, Okinawa). La casa todavía existe aunque ya no viven huérfanos allí. En esa casa solíamos practicar kárate en el jardín cubierto de grava.

Un día, un caballero bien formado vino a nuestro orfanato acompañado de un joven que parecía ser muy fuerte.

-¡Aquí viene el maestro Chojun Miyagi! Inclínate y salúdalo cortésmente”, dijo mi padre.

El caballero bien formado era Chojun Miyagi, mientras que el más jóven era Seiko Fukuchi, el discípulo más antiguo de Seiko Higa.

Después de hablar con mi padre, Chojun Miyagi me dijo

-Muéstrame Kata.

Estaba tan feliz, pero al mismo tiempo tímido al demostrar Kata frente al gran maestro del karate. Realicé un Kata llamado Seiyunchin.

-Bueno, observó el Gran Maestro, yo enseño este mismo kata en la Primer Escuela Secundaria (第一高校) y en la Escuela Comercial de Naha (商業高校). Pero tu Kata es un poco único, así que practica como te enseña tu padre. Ahora haz Sanchin, dijo Chojun Miyagi. Mientras estaba realizando Sanchin, me revisó los hombros, la espalda y las piernas. Después de revisar y corregir mi Sanchin, se fue a casa.

A partir del día siguiente, Seiko Fukuchi, comenzó a trabajar en el orfanato como subdirector. Le enseñaba kárate a los niños y, a veces, disfrutaba hablando de karate con mi padre, Kenko Nakaima.

La casa que se usó como orfanato, está cerca de la intersección de la Ruta 58 con la calle Taira, ingresando desde la carretera por la calle se cruza el arroyo hacia la Escuela Municipal Primaria Haneji de Nago. Siguiendo recto, encontraremos la parada de autobús “Taira iriguchi”. El antiguo orfanato es una casa de azulejos rojos cerca de esta parada de autobús.

Niños en el orfanato de Nago

Este relato habla de la “esperanza” y la “pasión” de los grandes Hombres.

Pero, a lo largo de la historia de la humanidad, la moneda muestra su otro lado, quizás más oscuro, confuso, bajo, irremediable y acomedidamente como un barate (cachetazo) de realidad, para no permitirnos relajar los hombros.

Como dijo Takako Kunigoshi: “Donde el Sol brilla también aparecen sombras”.

En “Esencia del Karate okinawense“, Nagamine Shoshin nos cuenta una historia que podríamos considerar el primer relato de lo que hoy llamamos “McDojos”.

Nagamine cuenta en su libro, un suceso que ocurrió justo después de terminar la guerra. La historia habla sobre un okinawense que atrapó a un ladrón y lo llevó a la policía.

Cuando la prensa se enteró de esto, tituló: “un karateka de Okinawa atrapa a un ladrón” en vez de: “un okinawense atrapó a un ladrón”.

La ironía era que este hombre no era karateka, nunca había practicado karate y hasta ese día no sabía muy bien de que se trataba. Este titular movilizó a muchos jóvenes a visitar Okinawa para conocerlo y aprender karate con él.

“El hombre se convirtió en un instructor instantáneo. Aprendía karate de un verdadero maestro durante el día, y por las tardes les enseñaba a sus alumnos lo que acababa de aprender.” (Nagamine; 1976, 26)

Esta curiosa anécdota solo hubiera quedado en eso, si no fuera por la siguiente línea del libro de Nagamine Shoshin editado en junio de 1976:

“El hombre sigue siendo un maestro en su popular dojo…”.

Discernir el oro entre tanta arena

Después de la Guerra del Pacifico, llegar a conocer a un verdadero Maestro de Karate, sea oriental u occidental, pasó a ser una mera cuestión de suerte. La ausencia de normas y acuerdos entre las líneas japonesas y okinawenses, solo multiplicó las posibilidades de que más “feriantes” aparezcan. Ni siquiera proceder de una escuela noble garantizaba una continuidad noble.

Hace no más de 20 años, mientras yo daba clases en la Academia de Policía de Buenos Aires, un grupo de instructores contratados por la provincia sin ningún tipo de concurso, se solían parar a varios metros de distancia a ver (y probablemente a criticar) mis clases al aire libre y las de mi otro colega, (los dos únicos docentes karate-kas en la institución). Luego, minutos después, no horas como el instructor instantáneo de Nagamine, apenas minutos, copiaban nuestras clases con sus alumnos de las otras comisiones.

Setenta años después, las miserias de una guerra antigua y el deseo de ser alguien sin el esfuerzo que eso conlleva, continuaban devastando, al otro lado del planeta, los intentos por conservar lo que realmente tiene valor: la búsqueda del conocimiento a través del esfuerzo personal.

Detrás del sorprendente desarrollo del karate, surgieron como larvas millones de “instructores instantáneos” con calificaciones incuestionablemente pobres e insuficientes, inclusive sin calificaciones. Bastaba aprender una o dos palabras en japonés, chino, coreano o indú para olvidarse de los minuciosos años de aprendizaje y esfuerzo que el Arte nos requiere. Los aspectos coloridos de sus vestuarios o lo llamativos de sus emblemas y rutinas de entrenamiento, se entrelazaban con los que elegían seguir un único patrón formal en perjuicio del todo, sumando caos al caos. Cambalache prolongado y displicente que empaña el cristal con que se mira. Cualquiera es un “sensei”, cualquiera un “sabonim”.

Como en todo proceso histórico es difícil hallar al que tiró la primera piedra. Queda claro que los maestros okinawenses no pudieron prever el futuro que corría hacia ellos. Del mismo modo los maestros japoneses no pudieron evitar ser parte de la picadora cultural a la que fueron sometidos en pos de un objetivo noble, la formación de una Nación desarrollada y pujante, pero que terminó en el desastre de una feroz masacre.

Tampoco acusemos a Norteamérica. Ellos se enamoraron del Karate y volvieron luego de su servicio colmados de buenas intenciones a promover aquello que conocieron en una pequeña isla del Pacífico.

Soldado compartiendo su ración con unas niñas de Okinawa.

Entonces… ¿y nosotros? ¿Cuántas veces nos hemos encontrado mirando una película donde el chico es humillado en los 10 primeros minutos, aprende karate en los siguientes diez, y los cuarenta restantes los usa para vengarse y quedarse con la chica? Y pagamos una entrada al cine (o una suscripción a un portal digital de películas) para ver eso! ¿Cuánto de culpa tenemos al día de hoy qué no hemos logrado acordar que es Karate Do y que no lo es?

El Karatedo, como la Danza, es un Arte Vivo. Pero a la danza no le exigimos igualdad milimétrica en sus patrones. Un Arte Vivo cambia tan rápido como cambia quien lo practica. Mis kata de hoy no son igual a los de ayer y mucho menos serán iguales a los de mañana. Lo mismo pasa con el kumite y sin lugar a dudas con el kihon que hoy practico.

Los Grandes Maestros a través de sus consistencias e inconsistencias demostraron ser Humanos. Y eso, merece mi más profundo respeto. Respeto a personas que he conocido solo por sus ambiciones, sueños, logros y fracasos. Esos mínimos detalles gigantes de los que está hecha la historia social de nuestro Karate Do.

Dentro de 100 años sabremos si hemos estado a la altura.

Lic. Pablo Eduardo Scurzi

Bibliografía

Amdur, E. (1996). El papel de las mujeres portadoras de armas en la historia japonesa. Revista de artes marciales asiáticas, 5 (2), págs. 10-35.

Andreas Quast: https://ryukyu-bugei.com/?p=4284

Andreas Quast: https://ryukyu-bugei.com/?p=7840

Bennett, A.C. (20110). Naginata. En T.A. Green y J.E. Svinth (eds.). Artes marciales del mundo: una enciclopedia de historia e innovación (Vol. 2). Oxford: ABC-CLIO, págs. 158-162.

Bennett, A.C. (2015). Kendo: Cultura de la espada. Berkeley: Universidad de California Go Press.

Bodiford, W. (2003). Religión y desarrollo espiritual: Japón. En TA. Green y J.R. Svinth (eds.). Artes marciales en el mundo moderno. Westport, CT: Greenwood Publishing Group, págs. 472-501.

Clarke, C.M. (2012). Karate de Okinawa: una historia de estilos y maestros (Vol. 1). Ciudad de caza: Clarke’s Canyon Press.

Clarke, CM. (2015). Budo Metjin: Tres grandes maestros marciales japoneses del siglo XX poco conocidos. Huntingtown: Clarke’s Canyon Press,

Friday, K.F. (1997). Legados de la espada: la cultura marcial Kashina-Shinryü y samurái. Honolulu: Prensa de la Universidad de Hawaii.

Gainty, D. (2013). Artes marciales y política corporal en Japón Meiji. Londres Routledge

http://www.dragon-tsunami.org/Dtimes/Pages/article40.htm

http://www.kobudoindy.com/history/yabiku-moden

https://karatedo.com.ar/anbun-tokuda/

https://ufuya.jimdofree.com/義村按司/頑固党と志禮

https://www.nhk.or.jp/okinawa/okinawasen70/senseki/detail47.html

Miyazato Eiichi, Okinawaden Gojuryu Karatedo; 1979, Jitsugyono Sekaisha

Nagamine Shoshin; Essence of Okinawan Karate-Do; 1978

Sansinzoo Okinawa Goju Ryu Karatedo Blog: http://yamada-san.blogspot.com/

Thomas A. Green, Joseph R. Svinth Martial Arts of the World: An Encyclopedia of History and Innovation, Volume 2

戦争孤児院(名護市): https://www.nhk.or.jp/okinawa/okinawasen70/senseki/detail47.html

武道範士教士錬士名鑑. 昭和12年. 大日本武徳会本部雑誌部, 昭和12 (1937). National Diet Library.

武道範士教士錬士名鑑. 昭和12年; https://dl.ndl.go.jp/info:ndljp/pid/1055514


Notas

[1] Koryu; 古流; literalmente “vieja escuela”

[2] La influencia de Kanken (y en menor medida Funakoshi y Mabuni) sobre algunos estudiantes de etnia coreana sería clave para el desarrollo posterior del taekwondo (Clarke 2012: 294). Corea fue una colonia japonesa durante 1910-1945, un período en el que el budō japonés se extendió, influyendo en las tradiciones marciales de esta región.

[3] * de etnia Uchinanchu

[4] Este trabajo escrito en marzo de 1934 se tituló Karatedo Gaisetsu (唐手道概説), pero en 1936 se presenta a la DNBK como Ryukyu Kenpo Karatedo Enkaku Gaiyo (琉球拳法唐手沿革道概要).

[5] El Emperador Amarillo, también conocido como Huangdi (黄帝), es una de las figuras más importantes de la mitología china. Huangdi reinó desde el 2698 al 2598 a.e.c. Se le representa como conquistador, juez inmortal y dios de la montaña Kunlun, centro de la Tierra. Es considerado como uno de los iniciadores de la civilización china.

[6] Kentsu Yabu (1866-1937)

[7] Anbun Tokuda (1886-1945)

[8] Juhatsu Kyoda (1887-1966)

[9] Kamiya Jinsei (1894-1964) Shurenkai Dōjō

[10] Kamado Nakasone (1902-1984) en 1938 se radica en Hawai

[11] Shinzato Jin’an (1901-1945)

[12] Masaru Sawayama (Nara, 1909-1977) Dai Nippon Kenpo Kai

[13] Moden Yabiku (1878-1941)

[14] Jizaburō Miki (1904-1952)

[15] Mizuho Mutsu (Tokyo, 1898-1970) Hawaii Karate Seinenkan

[16] Kamesuke Higaonna (Osaka, 1904-1968) Hawaii Karate Seinenkan

[17] Literalmente, Haishugata 閉手, significa “mano abierta”

[18] Kaishogata 開手 significa “mano cerrada”

[19] El maestro okinawense de karate-do Toyama Kanken estableció el Shudokan de Tokyo en 1930. El sensei Toyama estudió bajo la tutela de maestros legendarios como Itosu Anko, Higashionna Kanryo, Oshiro Chojo, y Chibana Chosin.

[20] Dos ideogramas chinos representan el término karate 唐手: el primer ideograma significa China, o para ser más específico, dinastia Tang de China (618-907 d.n.e.). El segundo ideograma significa mano. El primer ideograma 唐 puede pronunciarse o “tou” o “kara”, mientras que el segundo ideograma 手 puede pronunciarse o “te” o “di”.

[21] Gongfu (literalmente, habilidad), es un término Chino-Mandarín genérico que denota las variadas tradiciones de autodefensa que se desarrollaron en los templos budistas de Shaolin (por ejemplo, estilos dragón, leopardo, tigre, grulla, y serpiente) o en los templos daoístas Wudang (por ejemplo, Taiji, Bagua y Xingyi); en general significa (“trabajo completado”. Existen dos términos Mandarín de uso corriente, que se  utilizan:  wushu (artes de guerra) es el término aceptado dentro de la República Popular China (la China continental) mientras que Taiwán (República de China) utiliza el término guoshu (kuoshu), o “artes nacionales”.

Un tercer término común, quanfa, “el camino del primero,” se pronuncia kempo en japonés. En general, wushu se refiere a los estilos modernizados, acrobáticos del gongfu, mientras que gongfu, quanfa, y guoshu se refieren a las formas más tradicionales de autodefensa civil.  Todos los términos Chino-Mandarín son traducidos en el sistema de romanización Pinyin utilizado dentro de la República Popular China.

[22] Medida japonesa de área. 1 tsubo equivale a 3.31 m2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *