LESIONES probables en la práctica del KARATE

El propósito de esta exposición es tomar conocimiento de las lesiones que pueden ser causadas en un oponente con las técnicas de Karate conocidas. 

Cada una de estas lesiones puede ocasionar según el lugar y magnitud del impacto lesiones que van desde pequeñas equimosis y hematomas hasta lesiones que pueden comprometer la vida y las agruparemos por orden descendiente en el cuerpo en: 

  • Lesiones traumáticas de Cara y Cuello 
  • Lesiones traumáticas de Tórax 
  • Lesiones traumáticas de Abdomen 
  • Lesiones traumáticas de Genitales externos.

Traumatismos de Cara y Cuello

Son lesiones no penetrantes en esa área del cuerpo que por poseer gran cantidad de estructuras relacionadas con el Aparato Respiratorio Digestivo y Sistema Nervioso Central van a comprometer seriamente la vida del paciente. 

Para una mejor compresión de las estructuras involucradas las podemos dividir en lesiones de partes blandas y lesiones de partes óseas. 

  • Traumatismo de Cara

De acuerdo a los Aparatos involucrados y sus consecuencias pueden ser: Confluente Cráneo- facial: Las lesiones en este área involucra a la Orbita (Órgano de la Visión) Región frontal (Sistema nervioso Central y olfatorio) Región maxilar: 

Las lesiones acá comprometen las vías Aéreas y los primeros segmentos del aparato digestivo y dentario. 

  • Traumatismo de Cuello

Los traumas de la Región lateral del cuello, la cual contiene partes blandas (músculos, nervios, arterias y venas), produce en la mayoría de los casos hematomas que al expandirse comprimen las estructuras contiguas. 

Estos hematomas se vuelven “a tensión ” ya que quedan involucrados entre las diferentes vainas aponeuróticas que rodean a los músculos de la región. 

La región anterior del cuello contiene estructuras relacionadas con la vía aérea la cual está sumamente expuesta a los diferentes traumatismos laringe y tráquea, que van a comprometer en forma aguda la vida del paciente. 

Traumatismo de Tórax 

Nos referiremos al trauma no penetrante que se produce por fuerza externa los cuales son la minoría de los traumatismos de tórax (4% de los casos).

Este traumatismo resulta de la aplicación de una fuerza directa sobre la parrilla costal, esternón y columna cervical, que va a comprometer al aparato respiratorio y cardíaco que es el responsable de la oxigenación de los tejidos. 

Al producirse una alteración funcional de estos aparatos hay una falla en la ventilación pulmonar, ya que los pulmones pueden sufrir una contusión por fuerza directa o una lesión penetrante por un fragmento costal, ocasionando un neumotórax. Cualquiera que fuese el mecanismo se produce una alteración en la oxigenación con la consiguiente acumulación de lactato que altera el metabolismo celular. 

Traumatismos de Abdomen 

Los traumatismos de Abdomen al que me voy a referir son aquellos en que no se ve lesionada la capa parietal que rodea a las vísceras o sea el peritoneo por lo que su mecanismo de producción es a través de un impacto directo, en nuestro caso, algún golpe de técnica de Karate. 

La lesión típica es el traumatismo hepático, este es un órgano expuesto en parte que se encuentra debajo del reborde costal en el hipocondrio derecho (región media derecha abdominal). Por tratarse de un órgano muy irrigado las lesiones producidas van desde pequeños hematomas que solo causan como único síntoma el dolor sordo en ese sector irradiado hacia la región media del abdomen, hasta grandes hematomas que comprometen el funcionamiento hepático por compresión. 

En el caso de una laceración hepática (poco frecuente en las heridas penetrantes) hay un compromiso hemodinámico con la formación de un hemoperitoneo.) 

El resto de las lesiones abdominales se producen por mecanismos penetrantes (arma blanca o de fuego) e involucran a otros órganos menos expuestos: páncreas, intestino delgado y grueso, que al ser móviles no sufren en traumas cerrados no penetrantes. 

Traumatismos de Genitales externos 

Al referirnos a las lesiones traumáticas de la región genital externa lo haremos referido al hombre y en particular al escroto ya que esta región está intensamente irrigada y sufre frecuentes hematomas. 

Hay que diferenciar la bolsa escrotal de su contenido.

La bolsa escrotal está intensamente irrigada por un músculo llamado Dartos el cual es una dependencia del músculo oblicuo menor del abdomen. Los traumatismos de esta región producen un gran hematoma circunscripto al escroto que no avanza más allá de este como si ocurre en las lesiones uretrales. Curan en forma espontánea a pesar de que pueden infectarse fácilmente. 

El contenido escrotal está formado por los testículos y el cordón espermático el cual está formado por el músculo cremaster (dependencia del oblicuo menor) y por 3 paquetes arteriales y venosos. 

Los traumatismos en esta zona, requieren por lo general de una intervención quirúrgica ya que se puede ocasionar desde un estallido testicular hasta un hematoma a tensión. 

Cabe acotar que el origen embriológico testicular es en el retro peritoneo a nivel del polo inferior del riñón, lugar del cual desciende hacia el escroto atravesando la cavidad abdominal. Esto hace que al tener un trauma escrotal el paciente tenga repercusión en la parte abdominal con náuseas y vómitos reflejos. 

Dr. Eduardo Carrozza

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