Por Pablo Eduardo Scurzi
Amanecía en Buenos Aires. Durante una breve pausa en el Centro de Estimulación Deportiva & Kinemiatría, donde habitualmente concentro mi atención en cada paciente con el mayor compromiso posible, una notificación en el teléfono móvil logró interrumpir, por un instante, la rutina de aquella fresca mañana de primavera. No suelo atender solicitudes en redes sociales de forma inmediata —los deberes del día suelen absorber mi tiempo—, pero algo en ese momento me llevó a prestar atención.
Fue entonces cuando, al revisar la pantalla, mis ojos se abrieron con la sorpresa de quien recibe un mensaje inesperado, pero profundamente significativo. Dejé cuidadosamente a un lado mi taza de café para no volcarla; la solicitud llegaba desde Okinawa, al otro extremo de mi geografía cotidiana, y el apellido que la acompañaba reclamaba atención sin demora: MIYAGI.
Toru Miyagi (宮城 達), uno de los nietos del maestro Chōjun Miyagi (宮城長順) —fundador del estilo Goju Ryū—, me escribía desde Naha. Apenas unos segundos fueron necesarios para asimilar la dimensión de semejante contacto. Por entonces, el Sr. Toru daba a conocer un proyecto profundamente significativo: el Chōjun Kan (長順館), una iniciativa orientada a preservar y difundir las enseñanzas y el legado ético y técnico de su abuelo.
Unos meses después tuve la oportunidad de viajar a Okinawa, con motivo del 70.º aniversario del fallecimiento del maestro Chōjun Miyagi. Mi intención inicial fue entrevistarlo personalmente; sin embargo, compromisos asumidos previamente con mi amada escuela, el Jundokan, me impidieron concretar aquel anhelo.
Ya de regreso en casa, y a sabiendas de que los encuentros significativos no siempre esperan tiempos perfectos, decidí escribirle. En mi familia se suele repetir una sencilla máxima: “Si el NO ya lo tienes, no pierdes nada con preguntar.” Con esa convicción, tomé valor y le envié un mensaje.
La respuesta fue una grata sorpresa y no tardó en llegar, pese a la diferencia horaria. Me encontré con un hombre reflexivo, culto, generoso en su trato, y profundamente respetuoso de la memoria de sus mayores. Acordamos un formato de entrevista que nos permitiera desarrollar el diálogo a distancia, y así comenzó una conversación que —estoy convencido— disfrutarán tanto como yo lo hice.
Entrevista
-Toru sama es un honor para mí poder conversar con usted. Por favor contemple la diferencia entre nuestras culturas y sepa disculpar de antemano cualquier pregunta que usted considere inoportuna. Siéntase en total libertad de no responder aquellas que lo incomoden e indíqueme pasar a la siguiente. Mi objetivo como entrevistador siempre es saber un poco más sobre las personas y sus circunstancias, pero principalmente hacer que el entrevistado se sienta a gusto y entiendo que, desde el desconocimiento de las experiencias ajenas y el contexto social, a veces el exceso queda a flor de piel.
TM: Le agradezco profundamente sus palabras y su atenta consideración. Agradezco sinceramente su respeto por Okinawa, el legado de Chojun Miyagi y su dedicación para acercar el Goju Ryu a los practicantes latinoamericanos. Comencémos!
-¿Podría contarnos sobre su infancia y dónde creció?
TM: -Nací y crecí en Tsuboya, ciudad de Naha, prefectura de Okinawa. Asistí a la escuela primaria del barrio, la escuela secundaria Kamihara y la escuela preparatoria de Naha, todas escuelas públicas de Okinawa. Para ir a la universidad, me mudé a Tokio e ingresé en la Universidad Keizai de Tokio. Después de graduarme, trabajé en el Banco de Okinawa, aquí en la prefectura. Comencé a aprender karate en tercer grado de primaria y, en el último año de preparatoria, gané la división de kata del Campeonato de Karate de la Prefectura de Okinawa.
-¿Quiénes fueron sus padres y qué recuerda de ellos durante su infancia? ¿Tienes hermanos?
TM: -Mi padre era Ken (健) Miyagi y mi madre, Naoko (直⼦) Miyagi. Mi padre trabajaba para una de las principales empresas comerciales de Japón y contaba con una amplia red de contactos profesionales. Era un hombre dinámico, y su firme compromiso con la familia me dejó una huella imborrable. Mi madre era generosa y cariñosa, y fue quien mantuvo unida a nuestra familia. Tengo una hermana mayor, Yukari.
-¿Tiene recuerdos de tus tíos o tías paternos? ¿Conoció personalmente a su abuela, la esposa de Miyagi Chōjun?
TM: -Mi padre era el menor de diez hermanos (el cuarto hijo). Solo conocí a tres de sus hermanos: a su segundo hermano (Kin), a su segunda hermana (Toruko) y su sexta hermana (Michiko). La esposa de Chojun, Makato, falleció un año y medio después de mi nacimiento, así que no la recuerdo, aunque me han dicho que una vez me abrazó.
-¿Qué historias contaban en casa sobre sus abuelos cuando era niño? ¿Su padre practicaba karate?
TM: -En casa, hablábamos con frecuencia de cómo mi abuelo se dedicó a fundar el Goju-Ryu Karate-Do y a promover el karate okinawense. Al escuchar esas historias, supliqué empezar a aprender karate yo mismo cuando estaba en tercer grado de primaria.
Al parecer, mi abuelo le enseñó kata a mi padre, pero como era jugador de béisbol, nunca lo demostró delante mío. Por cierto, mi padre era bastante conocido en la comunidad beisbolera okinawense.
-¿Tiene hijos? ¿Existe alguna tradición familiar importante en su crianza que quiera que sus hijos mantengan?
TM: -Actualmente vivo con mi esposa Noriko (典子) y nuestros tres hijos. Una tradición que me gustaría que mi familia conservara es la enseñanza de mi abuelo sobre la “compasión y el respeto”. Espero que incorporen estos valores en su vida diaria.
También deseo transmitirles un profundo aprecio por nuestra cultura local, así como un sentido de orgullo por la historia y el legado de nuestra familia.
-Eres ciclista, ¿Quién lo introdujo en este noble deporte? ¿crees que los valores y las enseñanzas del deporte de competición pueden combinarse con los valores de las artes de combate okinawenses?
TM: -Disfruto del ciclismo como afición y siento que la autodisciplina y la concentración que se desarrollan a través de los deportes de competición se alinean estrechamente con el espíritu de las artes marciales de Okinawa. Ambos compartimos valores como la cortesía, la perseverancia y el autocontrol, y creo que contribuyen positivamente a mi entrenamiento diario.
Fue mi hijo mayor (Kakeru) quien me introdujo al mundo del ciclismo. Empecé por su influencia y, al unirme a él en carreras y excursiones ciclistas, me cautivó su atractivo.
La tienda especializada en bicicletas de carretera que actualmente dirijo, “La vélo APEX”, fue fundada por mi hijo mayor. (https://tsuboyabase.com/)

-¿Recuerda alguna historia o anécdota en particular que su padre solía contar sobre su infancia con Chojun, su esposa, sus hermanos y hermanas? ¿Cómo describiría la relación de tu padre con tu abuelo y sus hermanos?
TM: -Mi padre era el menor de diez hermanos y se decía que Chōjun lo adoraba especialmente. Sin embargo, su tercer hermano (Jun), su tercera hermana (Tsuneko) y su cuarta hermana (Shigeko) murieron durante la guerra, y la quinta hermana (Toshiko) falleció en la infancia por enfermedad, así que no tuve muchas oportunidades de escuchar historias sobre ellos.
Los hermanos que sobrevivieron siempre se llevaron bien, se visitaban a menudo. Por este motivo tuve la oportunidad de conversar con ellos, pero no solían hablar mucho de Chōjun. Como entrenaba en un dojo de karate, escuchaba con frecuencia historias y anécdotas sobre Chōjun de los miembros más veteranos.
-Naha ha cambiado tanto (y sigue haciéndolo) que me asombra cada vez que la visito. Hay muchos sitios históricos que la prefectura se encarga de marcar y mantener, pero muchos otros aún esperan una placa o algún tipo de mención. ¿Alguna vez le interesó saber dónde estaban la farmacia y herboristería familiar y la casa de la familia Miyagi antes de la guerra? ¿Conoce el lugar exacto donde vivió la familia Miyagi, dónde nació su padre?
TM: -He oído que Chōjun nació en Higashi-machi, ciudad de Naha, pero desconozco el lugar exacto. Para obtener información sobre su vida, me remito a la “Historia del Goju-Ryu Karate-Do”, escrita por Morio Higaonna, y parece que la familia se mudaba con frecuencia.
No me informaron el lugar de nacimiento de mi padre, pero supongo que pudo haber sido en Matsuyama-cho, ya que la familia vivió durante un año a partir de 1931 en una casa de alquiler propiedad del Sr. Yoheina ubicada allí.
-¿En qué momento empezó a darse cuenta de la importancia histórica de su abuelo?
TM: -El 7 de octubre de 1973, asistí al “20.º Festival Conmemorativo de Demostración de Sensei Chōjun Miyagi – Goju-Ryu”, celebrado en el Salón Cívico de Naha. Ese evento fue lo que me inspiró a empezar a practicar karate, y fue entonces cuando comprendí la importancia del papel de mi abuelo.
-¿Cómo se sientes al saber que su abuelo fue una figura tan influyente en el mundo del karate?
TM: -El hecho de que mi abuelo fuera un gran maestro que influyó en muchos estudiantes y profesores del mundo del karate es un gran orgullo para mí como miembro de la familia. Al mismo tiempo, siento el peso de ese legado y la responsabilidad histórica que conlleva. Siento un fuerte sentido del deber de transmitir su espíritu y memoria como representante de nuestra familia.
-Hay una famosa foto de 1963 de tu abuela Makato sentada y rodeada de algunos de los hijos, nietos y amigos de Chōjun ¿Quién es el bebé que Ken Miyagi lleva sobre sus rodillas? En la foto están Meitoku Yagi, Toruko Miyagi, Miyazato Ei’ichi y tu padre Ken Miyagi. ¿Reconoces a alguien más? ¿Tienes otras fotos de tu padre y sus hermanos, o de tu padre contigo o con su madre? (Ver foto)
TM: -Nací en 1965, así que el bebé que mi padre sostiene en brazos es mi hermana mayor. La cuarta persona desde la izquierda es mi madre. La quinta es la segunda hija, Yasuko (尉子). Junto a ella está Yukinori Uehara (上原優希徳). No conozco a los demás.
Hay fotos mías con mi padre y mi madre.

-De los tres hijos de Chojun y Makato que murieron durante la guerra. ¿Conoces las circunstancias específicas de sus muertes?
TM: -Conozco sus nombres. Jun (淳), murió en 1945 durante feroces combates en el sur como miembro de la milicia del Cuerpo Imperial Hierro y Sangre (鉄⾎勤皇隊). En 1943, la tercera y la cuarta hija, Tsuneko (恒子) y Shigeko (茲子), también perdieron la vida cuando el buque de transporte civil japonés Konan Maru (湖南丸) fue atacado por un submarino estadounidense.

-¿Qué tipo de persona era Chōjun Miyagi fuera del dojo? ¿Cómo era en su vida diaria? ¿Qué le han contado sobre él?
TM: – He oído que Chōjun no solo era sincero, leal, inteligente, pacífico y cariñoso en el dojo, sino también en su vida diaria. No solo era un “fuerte artista marcial”, sino un verdadero mentor que demostró con sus acciones y comportamiento diarios lo que significa vivir con integridad como ser humano.
-¿Ha oído algo sobre cómo vivió durante los difíciles momentos de la guerra en Okinawa, y cómo se mudó primero a Urasoe, luego a Kuba y finalmente se estableció en Tsuboya?
TM: -No he escuchado estas historias directamente, pero según los escritos del Sr. Morio Higaonna, durante la guerra, Chōjun fue evacuado primero a Henoki, en la aldea de Kunigami (国頭村辺野喜), y luego a la bahía de Kin, en la aldea de Gushikawa (具志川村金武湾). Cuando la academia de policía se trasladó a la ciudad de Naha, se trasladó a su residencia en Tsuboya (壺屋).
-¿Conoce alguna fotografía de la casa Tsuboya de los primeros tiempos, cuando su abuelo vivía allí con su esposa e hijos? (Fotos familiares, no necesariamente relacionadas con el karate).
TM: No, no hay fotografías de Chojun con su familia en su casa de Tsuboya.
-¿Cómo sientes que el legado de su abuelo ha influido en su vida, directa o indirectamente?
TM: – Creo que el espíritu de mi abuelo, y su corazón compasivo y protector, sigue influyendo en mis acciones diarias. Aunque no dirijo un dojo, planeo establecer un centro de turismo de karate llamado “Chōjunkan” (長順館) aquí en Tsuboya. A través de este centro, espero compartir los valores de mi abuelo con el mundo.
-Si pudiera hacerle una sola pregunta a Chōjun Miyagi, ¿cuál sería?
TM: Le preguntaría: “Abuelo, ¿qué fue lo más importante en tu vida? Creo que su respuesta, no solo reflejaría los principios que guiaron sus acciones, sino que también ofrecería valores que podrían servir de guía para nuestra vida actual.
-Basándose en el legado de Chojun, ¿qué lecciones ha aprendido para su vida diaria? ¿Cómo le gustaría que lo recordaran sus hijos?
TM: -A través de las palabras guía de Chōjun: “No golpear. No ser golpeado. Evitar el conflicto es el principio fundamental” (⼈に打たれず ⼈を打たず 事なきをもととするなり). Resolver problemas a través del diálogo. Si algún día mis hijos sintieran que hay algo que vale la pena aprender siguiendo el ejemplo de su padre, sería realmente feliz.
Hice un largo silencio, había mucho que procesar, mucho que entender, mucho que admirar en las palabras de este hombre cuya responsabilidad trasciende lo cotidiano. Es decir, no se trata solo de ser un buen esposo, un buen padre, un buen amigo, un buen vecino. Sus obligaciones están inscriptas en su ADN y en dicha estructura habita la memoria moral de sus antepasados. Una carga que él sabe llevar y lo hace con hidalguía.
Cada vez que alguien pronuncia su nombre, esas memorias se hacen presentes. No se trata de un simple acto de evocación: se trata de representar con dignidad y constancia una herencia que fue sinónimo de creatividad y firmeza, de compromiso y resiliencia, de respeto por la tradición, de dolor extremo, de amor genuino, de tolerancia y de un sueño.
-Gracias Toru Miyagi sama por permitirnos ver más allá del mito, por darnos un pantallazo del “hoy” visto desde la óptica del respeto por el pasado. Espero poder encontrarnos en mi próximo viaje a Okinawa para continuar esta valiosa conversación.
TM: Gracias de nuevo por tu sincero interés y cálida preocupación.
Quedan aún muchas preguntas por hacer. Mucho por indagar, por escuchar, por intentar comprender. La crónica vital del pueblo de Okinawa es vasta, profundamente compleja y, a la vez, conmovedora. A cada paso, la isla susurra —y a veces clama—: ¡Historia!. Solo queda estar a la altura, es decir, saber oírla.

En la primera fila, de izquierda a derecha: nuestro segundo hijo Wataru (航) y nuestro primer hijo Kakeru (翔).

P.D.: La actual empresa familiar del Sr. Toru Miyagi se encuentra en 2-9-25 Tsuboya, Naha, Okinawa, 〒902-0065. Actualmente tienen la intención de inaugurar un complejo turístico y un café & bar temático que sirva de reunión para todos los practicantes de Karate que visiten Okinawa, especialmente aquellos que practican Goju Ryu el Chojun-Kan. Por favor visiten sus redes sociales:
Instagram: @toru_miyagi
FB: https://www.facebook.com/LeveloAPEX
Sobre el Autor
Profesor Universitario UAI
Licenciado en Educación Física y Deportes de Combates (UAI)
Profesor en Educación Física (UAI)
Técnico Universitario en Deportes de Combates (UNLZ)
Kinemiatra (UNLP)
Representante para Latino América del Jundokan So Honbu, la casa de Miyazato Ei’Ichi y 7° Dan de Karate Do Goju Ryu
