EL JARDINERO DE PIEDRAS
…el Hombre, el Padre, el Amigo, el Docente severo y gentil, agradecido a la nación que le dio la oportunidad de desarrollar su Karate tan lejos de sus maestros, pero tan cerca de sus convicciones.
…el Hombre, el Padre, el Amigo, el Docente severo y gentil, agradecido a la nación que le dio la oportunidad de desarrollar su Karate tan lejos de sus maestros, pero tan cerca de sus convicciones.
Subí al avión con los ojos tan húmedos como el clima de la isla. Me esperaban 44 horas de viaje para llegar a occidente un día antes de haber salido. Okinawa me había atrapado pero Hanshi Yasuda me había dado la mejor lección de mi vida: Si alguien se toma el trabajo en venir a aprender debemos darle lo más valioso que tenemos: nuestro tiempo.
En Imaginaria hay un hermoso tren rojo, dorado y negro.
Recorre toda la comarca en un lento y tranquilo paseo de topología anular con una sola estación, desde dónde, sus circunstanciales pasajeros, siempre salen esperanzados y siempre llegan sorprendidos.
Las tristezas en Imaginaria son cosa seria. Nadie anda por ahí tomándolas a la ligera o descuidándolas. No señor! Una tristeza es un bien, un tesoro invaluable que todo imaginario conserva como pequeñas cuentas de un rosario, como perlas que en vez de estar atadas a un cordel, les revolotean cual mariposas de otoño.
El 22 de agosto de 1940 la Asociación de Arte Popular de Japón, una entidad con base en Tokyo, presidida por Soetsu Yanagi (1889-1961), estrena el documental Ryukyu no Fubutsu (琉球の風物)
Los imaginarios suelen asomar sus cabezas sobre colinas como hombreras para ver, en un teatro en blanco y negro, las batallas simbólicas que emprenden sus marmolados habitantes…
…en Imaginaria, la medida de los héroes son aquellas metas personales que nunca llegaron a cumplir.
Los imaginarios tienen su origen en la raíz cuadrada de al menos uno. Sin embargo son seres maravillosos, soñadores, compañeros, ni positivos ni negativos, artífices de sus destinos, libres.
Un Gasshuku (合宿) es una sesión de entrenamiento prolongado que los japoneses suelen organizar en sus vacaciones de Verano.
Solemos escuchar a ciertos imprudentes hablar de Karate Japonés vs Karate Okinawense, como si existieran versiones geográficas de distinta alcurnia de este noble arte de combate.